Andrea presentará un tercer prototipo con finalidades educativas
El compromiso y la pasión de Andrea Huamán por ayudar a niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) la han llevado a desarrollar robots que sirven como herramientas terapéuticas y de apoyo para ellos y sus cuidadores.
A sus 17 años, Andrea destaca por su innovación y dedicación en este campo, lo que la ha llevado a ganar reconocimiento y una beca para una pasantía en la NASA.
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Su proyecto, que combina tecnología y psicología, busca abordar una problemática importante y a menudo pasada por alto en el área de la tecnología: el apoyo a niños con autismo.
Prototipos para mejorar estilo de vida para niños autistas
Con su primer prototipo de robot, Andrea ha demostrado que los robots pueden ser un recurso valioso para facilitar la comunicación y la interacción social de estos niños, fortaleciendo así sus lazos familiares y su desarrollo emocional.
La tercera versión de su robot, que está en proceso de elaboración, promete ser aún más avanzada y autónoma, lo que podría representar un paso significativo en el campo de la terapia para niños con TEA. Por ello, su dedicación y visión son un ejemplo inspirador de cómo la tecnología puede ser utilizada para hacer una diferencia positiva en la vida de las personas, especialmente en aquellos que enfrentan desafíos únicos como el autismo.