El insólito hecho ocurrió en pleno centro de Buenos Aires, cuando un joven que se quejaba de la delincuencia fue captado robando una cadena de oro a una turista italiana.
Un hecho tan irónico como indignante sacudió a los espectadores de un reportaje realizado por el equipo de Telenoche en el corazón de Buenos Aires. Mientras se documentaba la creciente inseguridad en las inmediaciones de la Catedral Metropolitana, un joven, que había compartido su testimonio como víctima de la delincuencia, fue sorprendido minutos después cometiendo un robo frente a las cámaras.
De denunciante a ladrón
El reportaje, liderado por el periodista Gustavo Barco, tenía como objetivo evidenciar la frecuencia de robos en zonas concurridas de la capital argentina. En medio de las entrevistas a transeúntes, un joven de polo rosada se ofreció para relatar su experiencia. Contó que recientemente había perdido su celular en un asalto, reflejando frustración y empatía con el tema del informe.
Sin embargo, lo que parecía un testimonio genuino dio un giro inesperado. Momentos después, las cámaras captaron al mismo joven acercándose rápidamente a una turista italiana y arrancándole una cadena de oro del cuello. La víctima, quien minutos antes había participado en el reportaje, quedó en estado de shock.
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El ladrón huyó con rapidez hacia la estación Catedral de la línea D del subte, dejando atrás a la desconcertada turista y un equipo periodístico que no podía creer lo ocurrido.
Todo quedó registrado
La escena completa quedó grabada, capturando tanto el acto delictivo como la fuga del joven. La turista italiana confirmó que el robo fue tan rápido que apenas tuvo tiempo de reaccionar, mientras el ladrón mantenía una actitud fría y decidida.
Este episodio ha generado una ola de comentarios en redes sociales, donde los usuarios calificaron el suceso como una muestra de la audacia y descaro de algunos delincuentes. También se cuestionó la ironía de que, mientras criticaba la inseguridad, el joven se convirtiera en protagonista de uno de los robos documentados en el informe.
El insólito evento expone una problemática persistente en zonas turísticas de Buenos Aires y pone de relieve la vulnerabilidad de los ciudadanos, incluso cuando se busca denunciar el problema.