Por: Pablo Carranza
– ¿Cómo ve a nuestro país al inicio de este 2025?
Bueno, que el Perú ha llegado a su bicentenario al igual que hace 200 años: un extraordinario país, pero mal conducido. Ese es el eterno drama, o el drama de esos 200 primeros años. Un país que tiene recursos naturales como ninguno en América Latina. Un país que tiene una calidad humana en su población. Un país que podría hacer más y vivir el sueño de lo posible de Jorge Basadre, pero que lamentablemente está mal conducido.
– ¿Cuánto le pone de nota al gobierno de Dina Boluarte en este año?
Indiscutiblemente jalada. Ella tiene una nota similar a su popularidad: 05. Y eso que soy generoso. No ha hecho lo elemental que tiene que hacer cualquier gobernante, que es rodearse de los mejores. Ella ha optado siempre por rodearse de lo peor del elenco nacional. Ese es su principal error.
– ¿Considera que ha habido estabilidad económica?
No se ha mostrado ninguna estabilidad económica. Si comparamos contra un año donde hubo recesión, hay un rebote insuficiente. Una cosa es el crecimiento de las grandes empresas y otra cosa es el drama que atraviesa la microeconomía. Han quebrado cerca de 50 mil pequeños negocios a lo largo de todo el año. Vinculados fundamentalmente a la extorsión y el sicariato. Esas no son cifras mías, son cifras oficiales de las cámaras de comercio respectivas. O sea, el hecho que al país le vaya bien en los sectores macroeconómicos, no significa que en la microeconomía las cosas vayan bien. Son dos mundos distintos.
– ¿En materia de inseguridad ciudadana?
Una tremenda decepción. Que la presidente ha preferido el interés personal, una persona que haga lo que ella desea en materia de protección a sus amigos, y no haya optado por un ministro del interior acorde a las exigencias del país, que enfrente la extorsión, el sicariato, los asesinatos. En ese sentido estamos de mal en peor y lo demuestran los hechos de las últimas horas.
– ¿Qué le dejó la cumbre del APEC?
El APEC, así como los Tratados de Libre Comercio, son desafíos, en los cuales fundamentalmente el país tiene que hacer su tarea y en ese sentido, de nada vale llegar a tener contactos internacionales si al interior no hay seguridad, infraestructura, estabilidad política y predictibilidad jurídica. En el caso de Chancay se requiere una infraestructura de punta, que no existe y ni siquiera hay planes para ello. En el caso de las inversiones extranjeras no vienen por la inestabilidad política del país. Entonces, yo los veo, tanto al APEC como a otros foros, como un desafío para que empecemos a trabajar en función del espacio, del ecosistema que necesitamos.
– Con respecto al megapuerto de Chancay, ¿qué nos puede decir?
Como te decía, el puerto de Chancay ahorita es una isla. Necesitamos urgente de una infraestructura. No vienen los barcos porque no hay cómo trasladar la mercadería hacia el norte o el sur del país. Necesitamos con carácter de urgencia los planes para el desarrollo del sistema de transporte que va a permitir que la carga de Chancay pueda llegar a diversos lugares. Necesitamos un tren de cercanía, necesitamos una autopista, necesitamos la vivienda, la infraestructura sanitaria y la cobertura hospitalaria necesaria para que el puerto se pueda desarrollar. De lo contrario será un gigantesco elefante blanco.
– ¿Para el 2025, qué espera para el Perú?
Bueno, a mi país lo único que le pediría es que no se dejen manipular y que entiendan que más importante que la popularidad y los fuegos artificiales es la trayectoria y la solidez. Perú está repleto de gobiernos que han primado básicamente por lo espectacular, por la demagogia, el populismo, la inconsistencia y la palabra fácil. Necesitamos trayectoria y solidez para poder gobernar al país, y eso es lo mínimo que tenemos que exigir a nuestra sociedad, que apuesten por el prestigio más que por la popularidad.
– ¿Qué expectativas para este año que viene, que es preelectoral?
Le pediría al gobierno, que, ya que tiene una gran responsabilidad en ello, se aboque solamente a tres temas: Número uno, la reactivación económica. Número dos, la lucha contra la inseguridad ciudadana y, número tres, impulsar las medidas de reforma electoral que todavía están pendientes para que tengamos un adecuado marco legal de cara a las próximas elecciones.
((APUNTE))
Mala conducción
“Perú ha llegado a su bicentenario al igual que hace 200 años: un extraordinario país, pero mal conducido”, señaló el exministro Sheput.
