La presidenta Dina Boluarte no solo tiene sobre sí las investigaciones respecto a un presunto enriquecimiento ilícito. Existe un segundo hecho delictivo que se le imputa a la mandataria y es el de omisión de consignar declaraciones en documentos que empieza a cobrar fuerza luego de que el dueño de Casa Banchero, único distribuidor de los Rolex en Perú, afirmara ante la Fiscalía de la Nación que la presidenta nunca había adquirido los relojes que presume en actividades oficiales.
Ahora, luego de que el allanamiento de la presidenta mostrara la existencia de relojes durante el 2023, las afirmaciones de Boluarte en las que sostenía que se trataba de un “reloj de antaño” dejan de tener validez y la falta advertida por la Fiscalía ha quedado refrendada por medio de la misma resolución judicial emitida por Juan Carlos Checkley.
En el documento que autoriza la incursión de la Fiscalía de la Nación en el domicilio de la presidenta Boluarte, que fue firmado por el juez Juan Carlos Checkley Soria el pasado 28 de marzo; se detallan los señalamientos del Ministerio Público respecto a la presentación de estos relojes en las declaraciones juradas de ingresos y de bienes durante los últimos años.
“Se incrimina a Dina Ercilia Boluarte Zegarra, en su condición primero de ministra del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y luego, como presidenta de la república, por haber omitido consignar en su declaración jurada de ingresos y de bienes y de rentas, correspondientes a los años 2021-2023, los tres relojes de la marca Rolex”, se lee en el documento refrendado por Soria.
Según este informe, estos relojes corresponderían a “bienes de lujo o alta gama, valorizados en conjunto aproximadamente en US$ 32.000 dólares americanos”. Monto que, en soles, corresponde a más de S/118.000 que pasan a ser dinero no declarado por la jefa de Estado.
De otro lado, según el acta del operativo, la presidenta Dina Boluarte confrontó al fiscal adjunto supremo Hernán Mendoza durante el allanamiento en su residencia de Palacio de Gobierno.
La mandataria se negó a entregar sus Rolex bajo el argumento de que “no se trataba de una diligencia de exhibición”.
Los relojes de lujo, que hasta el momento están no habidos, fueron buscados por distintos ambientes de los inmuebles. Se trata de los tres Rolex Datejust 36, cuyos costos oscilan entre los 15.200 dólares y 22.500 dólares, y del modelo Day-Date de casi 18.000 dólares, de acuerdo con datos consignados por el dominical.
Ninguno de los artículos fue localizado. “En términos sencillos, la mandataria dijo [al fiscal]: ‘si los quieres, búscalos’”, reseñó el reportaje. En el baño de la habitación presidencial solo fueron hallados ocho relojes de menor costo, adquiridos en las firmas de Bulova, Fossil, Michael Kors, Swarovski, entre otras.