El tradicional ritual se lleva a cabo cada 3 de noviembre y es parte integral de las celebraciones por el Día de Todos los Santos
Como parte de las festividades por el Día de Todos los Santos, se llevó a cabo el tradicional ritual del Tullupampay, en el que aproximadamente cincuenta cráneos o calaveras fueron bendecidos hoy por el párroco del distrito de Chongos Bajo, en la provincia de Chupaca, ubicada en la región de Junín.
Desde las primeras horas de la mañana, muchas mujeres del lugar se dirigieron al cementerio general de Chongos Bajo, ubicado al suroeste de la ciudad de Huancayo. Llegaron con los cráneos que guardan en sus hogares, bajo la creencia de que estos les ofrecen protección a ellas y a sus seres queridos.
“Esta calavera fue encontrada por mi mamá cuando enterró a mi papá, llega a ser mi abuelito, serán más de cincuenta años que la tenemos. Protege nuestra casa cuando salimos, le pides, le encargas y la cuidan bastante”, relató Gudelia Reinoso, moradora de Chongos Bajo.
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Bertila Santana, otra lugareña, dijo que a su calavera la llaman Avelino. «Eso viene de mis abuelos. Nos dijeron que pertenece a un soldado japonés, protege mi casa y me cuida; cuando no hay nadie, hay bulla en la casa, es como si una persona estuviera conversando. Desde que está conmigo no he sufrido ningún robo”.
Después de una misa oficiada por el párroco de Chongos Bajo, Javier Cayo, se procedió a enterrar de forma simbólica los restos óseos humanos en un nicho del cementerio, ya que el sacerdote discrepa abiertamente con la tradición y ha mencionado en varias ocasiones que los restos humanos no deben permanecer a la intemperie y deben recibir una sepultura cristiana adecuada.
Una vez concluido el servicio religioso y después de que el sacerdote bendijo las calaveras con agua bendita, estas fueron devueltas por sus propietarios a sus hogares, donde son guardadas en un espacio especial.
A pesar de las diferencias de opinión, los habitantes de Chongos Bajo siguen conservando esta tradición ancestral y han expresado su intención de seguir participando en el Tullupampay cada 3 de noviembre, ya que es una parte importante de su cultura y creencias.
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