En respuesta a la creciente preocupación entre los demócratas sobre sus posibilidades en la Casa Blanca, Kamala Harris ha endurecido sus críticas contra Donald Trump.
La vicepresidenta calificó al expresidente como «inestable» y «desquiciado», advirtiendo que busca obtener «poder sin control». Este mensaje fue lanzado durante un mitin en Pensilvania, a solo 21 días de las elecciones presidenciales, donde la carrera parece ajustada.
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Harris advirtió al público sobre el peligro que representa Trump para la democracia, señalando: «Miren sus mítines. Escuchen sus palabras. Nos dice quién es y qué haría si vuelve a ser presidente«. La retórica autoritaria de Trump ha alcanzado nuevos niveles, dejando entrever lo que podría ser su enfoque en un potencial segundo mandato.
El candidato a la vicepresidencia por el Partido Demócrata, Tim Walz, también se sumó a las críticas, sugiriendo que las insinuaciones de Trump sobre usar el ejército contra sus opositores podrían considerarse traición.
Estrategia para atraer a votantes clave
En un esfuerzo por revitalizar su campaña y apaciguar los temores de un estancamiento, Harris anunció una nueva iniciativa destinada a captar el voto de los hombres negros. La preocupación de que Trump esté ganando terreno entre votantes clave ha llevado a su equipo a enfocarse en sectores que podrían ser cruciales el día de las elecciones.
Harris también lanzó una campaña publicitaria en Arizona, buscando atraer a republicanos descontentos con Trump pero que aún no se han decidido a cruzar las líneas partidarias. Como parte de esta estrategia, la vicepresidenta confirmó su primera entrevista formal con Fox News, rompiendo con su anterior reticencia a eventos no guionizados, lo que marca un claro contraste con Trump, quien rara vez sale de su zona de confort mediática conservadora.
La batalla por Pensilvania
Ambos candidatos están centrando esfuerzos en Pensilvania, un estado clave con 19 votos electorales que podría decidir la presidencia. Harris y Trump realizaron actos en distintas zonas del estado, con la vicepresidenta buscando consolidar el apoyo en áreas urbanas, mientras Trump se enfoca en obtener ventaja en comunidades rurales.
El condado de Erie, en el noroeste de Pensilvania, se ha convertido en un campo de batalla crucial. En 2020, Joe Biden ganó por un estrecho margen, pero Trump había obtenido una victoria en el condado en 2016. Harris busca mantener el apoyo en zonas demócratas, mientras que Trump apunta a ganar terreno entre los votantes moderados y conservadores.
En busca de medios no tradicionales
Ambos candidatos están utilizando plataformas no tradicionales para llegar a votantes jóvenes e indecisos. Harris lanzó una propuesta para aumentar el acceso a financiamiento para emprendedores negros, mientras que Trump participó en el popular podcast Full Send y confirmó su aparición en el show de Joe Rogan, buscando conectar con votantes jóvenes y seguidores de la UFC.
Las próximas semanas serán decisivas, ya que Harris y Trump competirán por ganar el apoyo de votantes que aún no se han decidido, en un escenario electoral que parece cada vez más ajustado.