Cuenta que proceso fue difícil, física y psicológicamente
El 20 de abril, la lideresa del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, dio a conocer en sus redes sociales que le habían detectado un tumor y que sería sometida a una operación quirúrgica para extirparlo.
Agregó que este le había sido diagnosticado como una “neoplasia folicular, sistema de Bethesda de tiroides 4″. Tras la intervención médica, se descartó la presencia de cáncer en su organismo.
Sin embargo, recientemente contó que fueron cuatro los tumores que se le extrajeron del cuello y que pasó días complicados antes y después de su operación. La varias veces candidata a la presidencia de la República, recordó que su madre padeció cáncer y falleció a causa de esa enfermedad.
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“Sentí que todo el mundo se me venía abajo, más aún porque esa enfermedad atacó a mi papá y se llevó a mi mamá el año pasado. Fue un mes de incertidumbre entre exámenes médicos, vistas a la clínica y pensamientos por montones”, comentó en un video editado en su cuenta de Tiktok.
“El doctor me dijo que me tenía que operar, y luego de eso recién verían si era maligno. A Dios gracias me sacaron el tumor o, mejor dicho, cuatro tumores del cuello”, precisó.
La hija del expresidente Alberto Fujimori mostró los puntos en el cuello que le dejó la operación y mencionó que el proceso postoperatorio también le resulta difícil física y psicológicamente.
“Tenía que estar 15 días en reposo y eso hace que el tiempo pase más lento y los pensamientos se vuelvan horribles”, relató Keiko.
“Lo peor ya pasó, estoy recuperándome de este susto” agregó y agradeció a sus amigos y familiares que le enviaron sus vibras y oraciones.
“Nunca sabemos qué tan difícil puede ser una situación hasta que nos sucede. A quienes pasan por esto hoy los entiendo (…) Ahora tengo una certeza, la vida, para mí vale mucho más”, expresó.
Fujimori Higuchi agradeció al médico José Carlos Gutiérrez por sus servicios y a los profesionales de la salud que la acompañaron a ella y a su familia durante este tiempo.