La condena de noviembre de 2022 por tráfico de influencias agravado involucra a Kenji Fujimori, así como a otros dos congresistas
Hace catorce años, el juez supremo César San Martín emitió una sentencia que resultó en la condena y encarcelamiento de un miembro de la familia Fujimori. Hoy, su decisión podría llevar a que otro integrante de esa misma familia experimente el confinamiento carcelario. La mañana de hoy, el juez San Martín evaluará la apelación presentada por Kenji Fujimori contra la sentencia de cuatro años y seis meses de prisión que le fue impuesta el año pasado. Esta condena está relacionada con la presunta compra de votos para evitar la vacancia del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski en el Congreso en 2017.
El destino de otro miembro de la familia Fujimori, en este caso el hijo, está ahora en manos de San Martín. El magistrado tendrá la responsabilidad de validar o no la apelación presentada por Kenji Fujimori, quien perdió sus derechos parlamentarios en 2019 debido a este caso, tras una denuncia constitucional que resultó en su suspensión en el Pleno con el respaldo de su hermana Keiko.
La condena de noviembre de 2022 por tráfico de influencias agravado involucra a Kenji Fujimori, así como a otros dos congresistas, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel. Aunque la ejecución de la pena y su consiguiente detención fueron suspendidas hasta la confirmación en una segunda instancia, la decisión de San Martín en la apelación determinará el futuro legal de Kenji.
En marzo de 2018, Moisés Mamani, congresista de Fuerza Popular, hizo públicos videos clandestinos en los que Kenji Fujimori ofrecía cargos públicos y obras a otros legisladores a cambio de que estos no participaran en la votación o marcaran abstención en el Pleno que discutía la vacancia de Kuczynski. Estos actos lograron salvar al presidente, pero implicaron el indulto a Alberto Fujimori, padre de Kenji. Posteriormente, Kenji renunció a su bancada junto a otros legisladores conocidos como los «Avengers».
El abogado de Kenji, Elio Riera, sostiene que no encuentra delito en las acusaciones y confía en la absolución de su defendido. La audiencia, programada para las nueve de la mañana, enfrenta la solicitud de la Fiscalía de incrementar la pena a seis años y seis meses de cárcel para Kenji. La decisión de San Martín podría confirmar la sentencia emitida hace más de un año, llevando a un tercer miembro de la familia Fujimori tras las rejas.
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