Tras ser protagonista de escándalos sexuales, ahora el actor, Kevin Spacey, es acusado de tener actitudes racistas con personal de seguridad.
De acuerdo a la empresa de seguridad Earl Blu, el intérprete discutió con ellos porque no quería trabajar con personas afroamericanas. «No quería darle la mano a ningún trabajador negro», explicó Eric Lyles, empleado de la compañía.
Luego de este incidente la firma no volvió a trabajar con la productora, no se sabe si esta decisión fue tomada por exigencias de Spacey.