Corea del Norte tiene un nuevo submarino nuclear táctico de ataque en su arsenal militar
La agencia de noticias estatal KCNA informó que finalizó la construcción de la nueva nave que será clave en sus planes para reforzar su fuerza naval, en medio de las crecientes tensiones en la región.
El «Héroe Kim Kun Ok», número 841, fue botado en presencia de funcionarios y líderes del Partido, y con una lluvia de confeti y suelta de globos a la par.
El submarino anuncia el comienzo de un nuevo capítulo en el fortalecimiento de la fuerza naval de la RPDC y pone de manifiesto. La firme voluntad del Partido de los Trabajadores de Corea (PTC) y del Gobierno por seguir afianzando la disuasión nuclear estatal tanto en calidad como en cantidad y a pasos agigantados, en pro de la paz y la seguridad regionales y mundiales, indicó la nota difundida por la agencia.
Desempeñará su misión de combate como uno de los principales medios ofensivos submarinos de la fuerza naval. agregaron.
Previo a este anuncio, el líder norcoreano Kim Jong-un inspeccionó la nave y aseguró que forma parte de un avance en la nuclearización de la marina. «Es necesario equipar a los submarinos y otras embarcaciones de la marina “con armas nucleares tácticas», insistió.
Lee más:
Según la Nuclear Threat Initiative, un think tank estadounidense, el país ya cuenta con entre 64 y 86 submarinos, lo que la convierte en una de las mayores flotas del mundo. De todas formas, expertos han puesto en duda que todos ellos estén aún operativos dada su antigüedad.
Corea del Norte lleva realizados este año un número récord de pruebas nucleares habiendo tenido lugar la última de ellas en agosto, cuando intentó por segunda vez lanzar un satélite espía que falló nuevamente.
A raíz de estas acciones, así como los reiterados lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales, sus relaciones con la comunidad internacional y con la vecina Seúl están en su punto más bajo en años, con las relaciones diplomáticas estancadas casi por completo.
También, con el respaldo de Washington, las fuerzas armadas del sur intensificaron las maniobras militares en la zona, con aviones furtivos avanzados y otros medios estratégicos estadounidenses. Sin embargo, lejos de conseguir que Pyongyang cese sus actividades, lo llevó a redoblar la apuesta.