La influencer bate todos los récords de ventas en industria de ropa interior
Después del traspiés por haber bautizado a su marca de fajas con el nombre de ‘kimono‘, donde se le echó encima todo el país del sol naciente, la actriz, “influencer” y estrella de los ‘realities‘ Kim Kardashian ha vuelto a demostrar por qué es ahora mismo la reina Midas de la moda. La también modelo, de 38 años, lanzó el pasado martes a la venta su línea de ropa interior reductora y, según cuentan portales como TMZ, la mujer del rapero Kaney West tardó la friolera de ¡dos minutos en embolsarse dos millones de dólares!
Skims, el nombre de las fajas en todos los tonos carne imaginables -del arena al café casi negro-, no daba abasto y muchos modelos se agotaron al instante. Tal eran las ganas de las fans de encorsetarse al estilo de las del clan Kardashian.
Sin precedentes
Las cifras de ventas en un primer día de lanzamiento no tienen precedentes en la industria de ropa interior, aseguran expertos del ámbito. El competidor directo de Skims, la firma Spanx (especializada en el mismo tipo de ropa interior pero que vende a precios más elevados), por ejemplo, ganó cuatro millones en su primer año de actividad.