El Ministerio de Cultura ha declarado Patrimonio Cultural de la Nación la tradición conocida como Kurku Hayli o Kurku Faina, perteneciente a la comunidad campesina de Vito, en el distrito de Juan Espinoza Medrano, provincia de Antabamba, región Apurímac. Esta designación se formalizó mediante la Resolución Viceministerial Nº 000300-2024-VMPCIC/MC.
Esta manifestación cultural, de gran antigüedad, refleja la organización tradicional de la comunidad, fortaleciendo los lazos familiares y comunales, así como su conexión con la naturaleza circundante, tal como lo reconoce la norma.
La celebración central de esta tradición se lleva a cabo el 15 de septiembre, cuando los varayuq, representantes locales, organizan una faena colectiva para la renovación del puente Qeweñachaka, vital para la comunidad. La preparación de esta actividad implica un esfuerzo comunitario a lo largo de todo el año, convocando a vecinos y residentes, incluidos aquellos que han emigrado.
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El Kurku Hayli no es solo un acto de trabajo, sino que también incluye rituales de agradecimiento a la Pachamama y a los Apus, complementados con música y canto que enriquecen la experiencia.
Esta tradición se destaca por su capacidad de preservar la identidad cultural a pesar de la migración, y por su importancia en el bienestar colectivo de Vito.
La Dirección de Patrimonio Inmaterial será responsable de supervisar su seguimiento y salvaguarda, asegurando así su preservación y continuidad en el tiempo.
¿Cómo se celebra esta costumbre?
La realización de esta faena está a cargo de los varayuq, quienes actúan como representantes de la población local ante el gobierno distrital, de manera similar a los tenientes gobernadores. A lo largo del ciclo festivo local, se encargan de preparar los altares para las festividades religiosas más importantes del calendario, así como de organizar la yunza o cortamonte para los carnavales y la costumbre del Kurku Hayli o Chaka Faina.
Cada año nuevo se nombra alrededor de cinco varayuq cuyo símbolo es la vara o bastón, hecha de madera de chonta en la cual está incrustada una pequeña imagen del Taytacha Jesucristo y a quien estos cargos se encomiendan en un acto formal de juramentación.