Grupo de científicas han resaltada la importancia de salvaguardar el ecosistema de la Amazonia principalmente sus canales de agua
Un grupo de expertas de la Universidad Internacional de Florida, en Estados Unidos, han expresado su preocupación el futuro de la región amazónica en América del Sur. Este conjunto de científicas han llamado la atención sobre los cambios que se están produciendo en el ciclo natural del agua y como podrían repercutir en la Amazonia.
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La Amazonia siempre ha atravesado períodos de sequía o temporadas de lluvias anormalmente intensas y causadas por los patrones climáticos naturales de «El Niño» y ahora «La Niña». Sin embargo, el reciente aumento de fenómenos climáticos extremos llevó a que los investigadores examinen más de cerca los ciclos del agua que conectan el océano Atlántico con la cordillera de los Andes y otras partes del Amazonas. Fue entonces que descubrieron que la actividad humana estaría afectando gradualmente el ciclo natural del agua a través de la alteración de los ríos, la deforestación y el cambio climático. No es tanta la sorpresa que los seres humanos contribuyamos una vez más y negativamente en el ambiente. La investigación fue publicada por la revista PNAS de la Academia de Ciencias de Estados Unidos.
El río Amazonas es el que más agua dulce vierte al océano Atlántico, aportando más 105.000 millones de litros de agua dulce cada minuto. Durante años, los científicos han hablado de la importancia de la interconectividad del agua dulce entre la cordillera de los Andes y las tierras bajas del Amazonas. Pero no ha sido hasta ahora que se ha reconocido la importancia del océano Atlántico. A través de la publicación los científicos intentan concientizar a las personas sobre la conectividad entre los Andes el Amazonas y el Atlántico (AAA) con la esperanza de que se tenga más en cuenta esta vía y los recursos de agua dulce en la conservación de la Amazonia. Una de las científicas encargadas dijo que «En este siglo ha aumentado enormemente el número y la extensión de las zonas protegidas, como parques nacionales, reservas y territorios indígenas reconocidos oficialmente en la Amazonia, pero la atención se ha centrado en los bosques y los ecosistemas terrestres», explicó.
A medida que aumentan las temperaturas globales y la Amazonia se enfrenta constantemente a la deforestación, crecen las posibilidades de que se produzcan fenómenos climáticos extremos que contribuyen en la alteración del ciclo. La región tiene una importancia universal ya que en ella habitan 47 millones de personas, Abarca ocho países sus bosques contribuyen a mitigar el cambio climático global y es la mayor selva tropical que existe de la Tierra. Además de que posee una quinta parte de la biodiversidad de agua dulce del mundo albergando algunas de las colecciones de aves, mamíferos, anfibios y plantas más diversas del planeta. Por lo tanto su conservación es vital para todos los seres.
El futuro de la Amazonia y su capacidad para mantener a las personas, los animales y las plantas que viven en ella depende totalmente de la conectividad AAA. por ende se necesita ampliar el apoyo a la conservación a los sistemas de agua dulce. Esta solicitud es lo que destacan las expertas, se necesita que funcionarios y organizaciones sean conscientes de lo que podría pasar si no se llega a tomar medidas drásticas que salvaguarden la Amazonia.