La búsqueda de justicia para Anthony Camizán: dos años de silencio y dolor

Familiares de joven desaparecido en Piura no pierden la esperanza de hallar su cuerpo

por | Dic 15, 2024 | Actualidad

Familiares de joven desaparecido en Piura no pierden la esperanza de hallar su cuerpo

Anthony Camizán, estudiante de ingeniería de 23 años, desapareció el 21 de agosto de 2022 tras salir de su hogar en Canchaque rumbo a Piura. Dos años después, su familia sigue exigiendo justicia y respuestas. Las investigaciones apuntan a un suboficial de la Policía Nacional como principal sospechoso, pero el caso permanece estancado.

El domingo 21 de agosto de 2022 parecía un día común para Anthony. Vestido con ropa ligera y portando solo lo necesario para sus clases, se despidió de su madre, Yolanda Guerrero, asegurando que regresaría al día siguiente. Sin embargo, ese lunes nunca llegó. “Siempre avisaba cuando llegaba a un lugar. Era extraño que no respondiera”, recuerda su hermano Junior, quien fue el primero en presentar la denuncia por desaparición.

En los días siguientes, la familia movilizó a amigos, rondas campesinas y autoridades locales para buscarlo. Durante esa búsqueda, salió a la luz una relación que Anthony mantenía en secreto con Edixon Rone Córdova, un suboficial de tercera de la PNP. Capturas de pantalla de conversaciones entre ellos revelaron un vínculo marcado por episodios de violencia y control.

Lee también:

Minedu implementará escuelas modulares integrales en regiones

“Me ahorcó, me quitó el teléfono. Esta vez casi me mata”, había confiado Anthony a una amiga cercana semanas antes de desaparecer. Estas pruebas apuntaron a Córdova como sospechoso principal, pero este negó cualquier implicación. Incluso cuando se encontraron prendas del joven en un cuarto alquilado por el suboficial, no hubo avances significativos en el caso.

La impotencia creció cuando la familia organizó una protesta pacífica frente a la comisaría de Canchaque, donde trabajaba Córdova. Poco después, el agente fue trasladado a otra dependencia, una medida que, según los familiares, buscaba protegerlo más que esclarecer el caso.

Hoy, Yolanda y Leoncio, los padres de Anthony, han dejado de esperar encontrarlo con vida. “Solo queremos su cuerpo para darle sepultura. No pedimos más”, dice Leoncio, quien dedica sus días a rastrear cualquier indicio que le permita cerrar este capítulo de dolor.

Mientras tanto, el suboficial sigue en actividad y la justicia parece distante. Para la familia Camizán Guerrero, la ausencia de respuestas no solo representa la pérdida de un hijo, sino también la lucha por devolverle la dignidad que le fue arrebatada.


Más recientes

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial