Por: Alter B. Himelfarb W. / Sí, definitivamente, la corrupción en América Latina, es un monstruo de múltiples cabezas. Y no es que no nos hubiéramos dado cuenta. Se manifiesta de diferentes y variadas maneras. Pero paradójicamente, tiene un defensor, cual es las Constituciones de nuestros países, bananeros, cafeteros, etc.
Unas Constituciones, que “a la hora de la verdad”, no han hecho absolutamente nada, en por lo menos 200 años, por las poblaciones de nuestros países.
CONSTITUCIÓN, según el Diccionario Larousse (Ed. Larousse/París) y Diccionario Básico de la Lengua Española, (Planeta/España), es la LEY fundamental de una nación o Forma o Sistema de Gobierno.
No podemos decir, que nuestras Constituciones, con todos sus Artículos, Numerales, Incisos, etc., hayan logrado, al día de hoy, mejorar el nivel de vida de los ciudadanos.
¿Que hayan logrado crear las condiciones para haberle dado Educación a sus habitantes Y haber erradicado el analfabetismo? ¿Que hayan logrado crear las condiciones para haberle dado a los habitantes, un buen sistema público de SALUD? ¿Y que nuestros habitantes de los estratos bajos, pudieran decir, tenemos nuestra propia vivienda: sencilla, modesta, pero de buena calidad y con buenos servicios comunitarios, además de : Agua, Luz, Alcantarillado, Parques Comunales, etc?
“A la hora de la verdad”, después de 200 años, con nuestras flamantes Constituciones, la población más desfavorecida, sigue igual de ”jodida”. Antes fueron sus abuelos, luego sus padres y ahora, sus hijos, la población y generación actual.
No es que estemos mal. Estamos, pésimo. Y sin querer, todo conduce nuevamente a quienes tienen a su cargo, lidiar con la Constitución: Cámara y/o Senado.
200 años, estos personajes haciendo Leyes. “Déle que déle” con sus Legislaciones, y nada que el país Latino Americano, sale del atolladero en que se encuentra desde entonces.
¿Y por qué? Porque nuestros Legi$ladore$ -en su mayoría- han $ido y $on una partida de bribone$. Si fuera al contrario, que los bribone$ hubieran $ido una minoría, el panorama de nuestros países, sería excelente. Es más, hasta los “buenos” (honrados), habrían expulsado a los ”malos” (perver$o$).
¡Pero no ha sido así!
Por ejemplo, una Ley que no es para beneficio del país, sino para beneficio del Colegiado: Se está “barajando”, cuál es el tiempo mínimo, para que alguien que pertenece a un partido, se postule para un cargo público. Seguramente y por lo visto, no importarán los méritos…Lo importante es el elegir o ser elegido, ya que la Constitución no mira, cuán pícaro y gamonal o ignorante o sobornable, es el individuo.
Tal pareciera, que velar por la calidad y capacidad de quien va a elegir y la calidad y capacidad de quien va a ser elegido, recortara “Derechos Fundamentales” del ciudadano, -no importa, repito, que tan rata e$, y ello hiciera que la medida fuera inconstitucional.
La Constitución nos dice, “Óigase” bien, que “no se pueden limitar los Derechos Fundamentales de los ciudadanos, pero en 200 años de estar apegado el país Latino Americano a esa Constitución, con todo y las reformas que se hayan sucedido, (dizque a beneficio de la población), no se ha podido limitar el soborno en todas las actividades del país, los sobrecostos en los fármacos, eliminar las lacras en educación, en la salud, en planes de vivienda, etc.
Entonces, volvemos a preguntar, ¿La Constitución, para qué?
La respuesta, obvio, no es que desaparezca la Constitución. Pero sí que a esas Constituciones, hay que hacerles un “overall”. Y entre más pronto mejor, porque consecuencia de ello, es que todos los pobladores, aunque saben que los sobornos en cada país, son del orden de aprox US 1.250’000.000, nadie, pero nadie, ni los flamantes Colegiados, han movido un dedo desde hace 200 años.
(*) Miembro A.I.E.L.C.