Celebración cultural y desafíos organizativos marcan la antesala de este evento patrimonial.
La Festividad de la Virgen de la Candelaria, considerada una de las manifestaciones culturales más emblemáticas del Perú y reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, ya se perfila en el horizonte. Esta celebración, que cada año atrae a miles de visitantes nacionales e internacionales a la ciudad de Puno, comenzará en enero de 2025, aunque no está exenta de desafíos y polémicas.
Cronograma oficial de actividades
El evento inicia el 17 de enero con la presentación oficial, seguido del desfile por el aniversario institucional de la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno (FRFCP) el día 19. Entre las fechas destacadas figuran la elección de la Reina del Folklore el 25 de enero y el inicio del Concurso de Danzas Originarias el 1 de febrero, culminando con las tradicionales misas y procesiones el 2 y 8 de febrero.
El 9 de febrero marca el inicio del Concurso de Danzas en Trajes de Luces, considerado el punto culminante de la festividad, con la posterior Parada de Veneración programada para el 10 y 11 de febrero. Finalmente, la clausura tendrá lugar el 16 de marzo, cuando se premiará a los mejores conjuntos participantes.
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Controversias: agrupaciones excluidas y divisiones internas
A pesar del entusiasmo que rodea esta festividad, la organización enfrenta tensiones debido a la reciente exclusión de 12 conjuntos de la FRFCP, según lo acordado en una asamblea celebrada el pasado 3 de diciembre. Entre los grupos suspendidos se encuentran emblemáticas agrupaciones como la Morenada Bellavista, Diablada Huáscar y Sicuris Juventud Obrera. Esta decisión busca resolver discrepancias internas relacionadas con la gestión y rendición de cuentas de la federación.
Un sorteo cuestionado
Cabe destacar que, aunque estas agrupaciones quedaron fuera, sus nombres aún figuran en el orden de presentación para el Concurso de Danzas en Trajes de Luces. Esto se debe a que el sorteo se realizó antes de que se concretaran las medidas disciplinarias, lo que ha generado críticas y planteado interrogantes sobre el manejo organizativo.
La Festividad de la Candelaria 2025 promete una vez más ser un vibrante despliegue de fe, cultura y arte. Sin embargo, las controversias internas ponen de relieve los retos de mantener la cohesión en un evento de tal magnitud. A pesar de todo, la devoción y el fervor popular aseguran que esta tradición continuará brillando como un tesoro cultural del Perú