La industria avícola sufre ya que se ingresan más de 8.8 millones de huevos semanales que provienen de Bolivia, esto ha generado una sobre oferta y los precios han disminuido
El contrabando de huevos desde Bolivia, un problema que viene desde hace años, ha cobrado fuerza desde julio de 2024 debido a la crisis económica y política en el país vecino, así como al debilitamiento de su moneda. Según la Asociación de Productores de Huevos del Sur (APROHSUR), este fenómeno genera pérdidas semanales de S/3,3 millones en el sector avícola peruano.
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El contrabando sigue una ruta terrestre desde Santa Cruz hasta Juliaca, un trayecto que dura alrededor de siete días. Se estima que se introducen al país 7,000 paquetes de huevos diarios, equivalentes a 8.82 millones de huevos por semana. Juliaca se ha convertido en el principal centro de acopio de estos productos, que luego son distribuidos a Arequipa, Cusco, Tacna, Puerto Maldonado y Moquegua sin ningún control aduanero o sanitario.
Peligro para la salud pública
El contrabando de huevos no solo impacta económicamente, sino que también representa un riesgo para la salud pública. Estos productos llegan en condiciones insalubres y con una alta probabilidad de estar en mal estado, lo que puede provocar la propagación de enfermedades respiratorias en aves y en seres humanos, como la salmonella. Léster Cervantes, presidente de APROHSUR, advirtió sobre el peligro que implica para los consumidores el ingreso de huevos sin control sanitario.
Competencia desleal
El huevo boliviano llega al mercado peruano con un precio más bajo debido a que está subsidiado por el gobierno de Bolivia, lo que genera una competencia desleal. José Luis Neyra, presidente de la Asociación de Productores de Huevos del Norte (APROHNOR), señaló que es casi imposible competir contra un producto subsidiado. En zonas como Puno y Juliaca, ya no se comercializan huevos peruanos, lo que afecta a las 650 granjas que operan en el país y a más de medio millón de trabajadores.
Impacto en precios y producción nacional
Este problema no solo afecta a las regiones del sur del país, sino que también tiene repercusiones a nivel nacional. La sobreoferta de huevos bolivianos, que no están marcados, deprime los precios locales. En Lima, el precio del kilo de huevos rosados en el Mercado de Productores de Santa Anita cayó a S/6,25, cuando en julio se encontraba en S/8,28, según datos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).