Descubierta en 1997 esta isla no ha dejado de crecer llegando al punto de ser llamada como «continente» por su gran tamaño
Conformada por unas 80 mil toneladas de plástico, mide 1,6 millones de kilómetros cuadrados. Esta isla representa una de las mayores amenazas de la crisis medioambiental que existen en el planeta, sin dejar de crecer en tamaño y proporción.
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El continente de plástico del Pacífico resulta invisible para los satélites al estar formada en un 94% de fragmentos de plástico diminutos que se desprenden de otros más grandes por la erosión. También es llamada «Gran zona de basuras del Pacífico» (Great Pacific Garbage Patch, GPGP), esta constituida por un gran espacio de desechos (bolsas, botellas, empaques, redes de pesca abandonadas y micropartículas degradadas) que se han amontonan en varias zonas dispersas de la isla.
Esta acumulación de basura se generó por las millones de toneladas de desechos plásticos dispersos en el océano que son arrastrados por las fuertes corrientes hacia el dominio del Pacífico Norte (punto de convergencia de las corrientes en el que el agua se mantiene estática). En ese punto, las corrientes de rotación agrupaban y devuelven la basura al océano. Esta es la manera, en que se formó una montaña de basura flotante que se encuentra a la deriva. Aunque existen otras «islas de basura» en los demás océanos esta sigue tomando un mayor volumen. los desechos se están convirtiendo en el hábitat de diversas especies. Las muestras recolectadas revelaron que son 103 toneladas de desechos plásticos los que se encuentran en la isla. Un equipo de científicos analizó los plásticos y descubrió que entre los principales habitantes de la isla de basura se encuentran anémonas, hidroides y pequeños crustáceos que se han adaptado a vivir rodeados de estos contaminantes.
Para otro científico de nombre Laurent Lebreton, la situación está empeorando. La urgencia de tomar medidas y detener la llegada de más plásticos al océano, así como limpiar el desastre que ya se ha formado. El estudio afirma también que los microplásticos suponen un 8% del peso total de la isla, el resto son materiales de plásticos de mayor tamaño. Su presencia eleva la peligrosidad para el ecosistema, ya que al ser de pequeño tamaño dichos fragmentos son fácilmente consumibles por los animales marinos, aves y otros animales que mueren cada año al confundir estos microplásticos con alimento. Muchos de estos microplásticos luego acaban formando parte de los alimentos que ingerimos , como el pescado, y la sal que a la larga pueden ser fatales para la salud humana.