Opina abogado Humberto Abanto
Por: Pablo Carranza
En declaraciones al diario La Razón, el abogado Humberto Abanto criticó que la Junta Nacional de Justicia con la palabra de Jaime Villanueva, por un lado, le haya abierto a Patricia Benavides un proceso disciplinario inmediato para luego suspenderla de su cargo. Mientras, que por otro lado, con los mismo dichos, a fiscales como Pablo Sánchez, Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez solo les haya abierto un procedimiento disciplinario ordinario y unas diligencias de averiguación previa.
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¿Cómo ha reaccionado ante las declaraciones del exasesor Jaime Villanueva respecto a los tinglados al interior del Ministerio Público?
Hay que tener dos ópticas, la primera es que igual es la palabra de un colaborador eficaz o de un aspirante colaborador eficaz. Por lo tanto, todo lo que diga tiene que venir escoltado de datos objetivos de corroboración para que tenga valor. Yo no voy a cambiar mi posición, esa es mi posición permanentemente sobre este tema y sobre las declaraciones de personas que están en la situación en la que está el señor Villanueva. Pero hay una segunda óptica que no se debe perder de vista. Para algunas entidades estatales, llámese Fiscalía de la Nación y Junta Nacional de Justicia (JNJ), y para algunos funcionarios, llámese Juan Carlos Villena o Pablo Sánchez, la palabra del señor Villanueva, ha bastado para para iniciar un procedimiento disciplinario inmediato a la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, suspenderla en sus funciones, y por si acaso Pablo Sánchez y Juan Carlos Villena pedirle que renuncie a la Fiscalía de la Nación. Mi pregunta es, ante estas declaraciones que ahora alcanzan al mismo Pablo Sánchez, Rafael Vela, José Pérez y otras personas, ¿por qué la JNJ, el señor Sánchez, el señor Villena y la Fiscalía de la Nación como institución no tienen la misma reacción? y eso me lleva a la conclusión de que en el Perú vivimos una situación de Apartheid político, como en Sudáfrica había una minoría que oprimía a una mayoría, y esta minoría estaba por encima de la ley, mientras que a la a la mayoría le aplastaba mal usando la ley. Yo creo que eso es lo que estamos viviendo, porque no puede ser que los dichos de una misma persona tengan el efecto de poner fuera de su puesto a la señora Benavides y no mover en absoluto a nadie en la Junta Nacional de Justicia ni en la Fiscalía Suprema.
¿Con esto se benefician Odebrecht y las otras empresas investigadas en el caso Lava Jato?
No, no se beneficia, por que Odebrecht ya terminó, esa empresa siente que ya ha concluido este episodio, entonces, no va a ganar ni perder con lo que ocurra en este caso. Aquí quien va a ganar o perder es el país porque estamos en medio de una situación de perturbación democrática en la que las instituciones han ingresado en una fase de polarización que pone en riesgo sus propias subsistencias.
¿Qué papel puede cumplir en esto la Junta Nacional de Justicia?
La Junta Nacional de Justicia ya nos dio una un mensaje de cómo ve las cosas. Con la palabra de Villanueva, a la señora Benavides, le abrió un proceso disciplinario inmediato y la suspendió. Con la palabra de Villanueva, ha abierto un procedimiento disciplinario ordinario y unas diligencias de averiguación previa. Y no piensa tomar ninguna decisión, porque no tiene procedimiento en marcha. Frente a los fiscales Sánchez, Vela y Pérez. Un problema que el Congreso debería resolverlo en un pleno extraordinario y tal vez sería bueno que el señor Soto (presidente del Congreso de la República), que ha sido el gran cómplice de la Junta Nacional de Justicia, se dé cuenta que ahora él también está en el proceso.