Estaba considerada una lengua muerta, ahora se enseña en 38 colegios
VICTOR ALVARADO
La lengua muchik fue durante muchos siglos el habla principal de los pueblos de la región norte del Perú, lo que hoy son las regiones de La Libertad, Lambayeque, Piura e incluso parte de Cajamarca. Aparentemente, es una lengua muerta, pero en verdad no lo es, luego de conocer que se trata de una lengua recuperada y hablada en estos momentos por 80 profesores lambayecanos empeñados en rescatarla y convertirla en la segunda lengua lambayecana.
Esta proeza lingüística y cultural es obra de la Sociedad Ciencia y Cultura Muchik, que preside en Chiclayo, el profesor Antonio Serrepe Ascencio, autor de los recientes Tomos I y II de “El Habla de los Mochicas”, cuyo Tomo I “Muchik . Historia de la Gramática” se encuentra en circulación, mientras que el Tomo II está en prensa. Entrevistamos a Serrepe en su oficina de la Casa Comunal de la Juventud “Guillermo Baca Aguinaga” de Chiclayo, aquí sus declaraciones:
LENGUA VIVA
El habla muchik no es lengua muerta como se decía, diríamos que esta vivita y coleando ¿Cuéntenos como se ha producido este milagro?
En realidad, no es un milagro. Se le consideró lengua muerta porque no se hablaba masivamente. Pero se encuentra preservada en estudios completos de gramática, fonética, vocabulario, cientos de publicaciones y estudios de investigadores que nos han legado trabajos organizados y coherentes del habla muchik.
Quienes son estos investigadores ¿podría resumirnos sus legados?
El más antiguo y diríamos el más importante es el presbítero español Fernando de la Carrera que publicó en 1644 “El Arte de la Lengua Yunga”. Residió en los distritos chiclayanos de Reque y Monsefú, donde aprendió hablarlo de su ama de llaves. Su manual es tal vez el más completo de todos, porque contiene Gramática y Fonética, es decir lo fundamental para la recuperación del idioma muchik.
Haga un breve paréntesis ¿Acceder a esta obra debe ser toda una historia, cuéntenos como se conoció este legado de hace más de tres siglos?
Una académica peruana residente en Inglaterra lo ubicó casualmente en la Biblioteca Nacional de Londres, mientras buscaba información para enriquecer su tesis de doctorado sobre la Lengua Muchik y lo fotocopio y difundió por primera vez en Perú y Latinoamérica. Pero, en verdad la primera copia completa la conseguimos en la Universidad de Tucumán (Argentina), donde el libro del presbítero fue reeditado por el antropólogo argentino, Ravamés Altieri. Un ingeniero lambayecano residente en Lima tomó conocimiento del libro y viajó expresamente hasta Tucumán, donde obtuvo una copia, que forma parte de nuestra bibliografía.
MÁS INVESTIGADORES
Respecto a otros investigadores que han trabajado en la recuperación del habla muchik ¿podría mencionarlos con un resumen de sus legados?.
En realidad, es una lista larga, pero los principales son los trabajos del alemán Ernst Middendorf (1892), que nos dejó el “Diccionario de la Lengua Muchik”, con vocablos recogidos en Eten, el último reducto de la lengua muchik; Enrique Brunning (1920), también alemán, de larga residencia en Lambayeque, que escribió en alemán “La Lengua Muchik, y el sabio peruano Federico Villarreal (1921), autor del “Diccionario de la Lengua Yunga”.
A ellos se suman: el arqueólogo chiclayano Jorge Zevallos Quiñones (1944): “Toponimios y Antroponimios Muchik”, Alfredo Torero con numerosos estudios lingüísticos; José Antonio Salas (2002): “Diccionario Castellano- Muchik” y Rodolfo Cerrón Palomino: “La Lengua de Naylamp”.
ESCRITURA MUCHIK
Mientras en el estudio del Quechua , la antropóloga estadounidense Gail Silverman sustenta que los incas tuvieron escritura pictográfica y ha presentado hallazgos, ¿el Muchik habría tenido escritura?
Al igual que en el Quechua, en el Muchik tenemos investigadores como Rafael Larco Hoyle, que nos ha legado su “Museo Larco” y asegura que el alfabeto muchik sería la simbología de puntos que albergan los pallares guardados en las pirámides muchik, como parte del ajuar de los soberanos enterrados en estos lugares. Este es un tema inédito, nadie ha emprendido aún una investigación, como las que existen sobre la escritura pictográfica quechua.
¿Cuánto han avanzado en la región Lambayeque en la recuperación del habla muchik?
En realidad, gracias a una esfuerzo multisectorial, tenemos una Ordenanza del Gobierno Regional, de mayo del 2010, en el gobierno de Yehude Simon, pero suscrita por el presidente interino, Luis Becerra Arribasplata, que autorizó la enseñanza y difusión de la lengua muchik en los colegios de primaria y secundaria. En este marco, la Dirección Regional de Educación trabaja oficialmente en la difusión y ha realizado dos eventos académicos.
¿Desde el 2010 a la fecha debe haber logros en la difusión de la lengua muchik?
Es un avance progresivo, a la fecha se enseña en 38 colegios a cargo de profesores, capacitados y entrenados por la Sociedad Ciencia y Cultura Muchik y corresponde destacar que hay aproximadamente 80 docentes que hablan y enseñan muchik.
Promotores del muchik
Sería oportuno mencionar a otras personas e instituciones que trabajan en este empeño de recuperación de la lengua muchik
En realidad, la lista es larga, corremos el riesgo de omitir algunos y mencionaremos a dos colaboradores emblemáticos: la Alianza Francesa, a su ex director, doctor lingüista Guillermo Oiseel, en cuya sede se han realizado jornadas de enseñanza del muchik y al ingeniero y abogado Galo Muñoz Palacios, gracias a su apoyo se ha hecho realidad la edición de los monumentales Tomos I y II de “El Habla de los Mochicas”. Entre los eventos promotores mencionaremos la elección anual del Iñikuk (Doncella Muchik) y Chisi (Niña Muchik).