Dos mujeres que luchan por un derecho en común
Ana Estrada y María Benito han trascendido como símbolos de una lucha por el derecho a una muerte digna en Perú. En un país donde hablar de la muerte es aún un tabú, estas dos mujeres han desafiado las normas sociales y legales para ejercer su autonomía sobre el final de sus vidas.
La historia de Ana Estrada es la de una batalla legal que duró años. Desde los 12 años, enfrentó una enfermedad degenerativa que la llevó a luchar por el derecho a decidir sobre su propia muerte. Después de una sentencia histórica a su favor en febrero de 2021, respaldada por la Corte Suprema, finalmente pudo acceder a la eutanasia en mayo del año siguiente.
Sin embargo, este camino estuvo lleno de obstáculos, con una jueza que inicialmente se abstuvo de ejecutar el fallo «por decoro», retrasando la implementación de un protocolo específico de eutanasia por parte del Ministerio de Salud y EsSalud. A pesar de ello, su persistencia y determinación allanaron el camino para futuros casos.
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María Benito, por otro lado, enfrentó una situación similar. Diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), luchó durante meses para que se respetara su decisión de no prolongar su vida artificialmente. Después de una batalla legal, logró que EsSalud acatara su solicitud y pudiera poner fin a las medidas de soporte vital en mayo.
El legado de Estrada y Benito va más allá de sus propias experiencias. Han catalizado un diálogo crucial sobre la autonomía y el derecho a decidir sobre el final de la vida en Perú. Su valentía y determinación han inspirado a otros a enfrentar situaciones similares con dignidad y respeto por sus propias elecciones.
En un país donde el derecho a una muerte digna se limita en gran medida al rechazo de tratamientos médicos y los cuidados paliativos, las historias de Estrada y Benito han abierto un espacio para reflexionar sobre la necesidad de una legislación más amplia y compasiva. Josefina Miró Quesada, la abogada que representó ambos casos, destaca la importancia de reconocer el derecho a elegir la forma y el momento de poner fin a la vida cuando esta ya no es digna.
Ana Estrada y María Benito han dejado un legado perdurable en la lucha por el reconocimiento del derecho a una muerte digna en Perú. Su valentía y determinación han abierto un diálogo crucial y han inspirado cambios legales y sociales que trascienden sus propias experiencias.