La inaudita revelación de una conductora de la televisión mexicana intervenida quirúrgicamente por seres desconocidos
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La conductora mexicana de televisión, Talina Fernández, causó la sorpresa de sus compañeros en la mañana del siete de mayo pasado en el programa “Sale el Sol”, luego de narrar un encuentro cercano con unos seres alienígenas, quienes supuestamente la intervinieron quirúrgicamente de una fractura en una de sus piernas y la sanaron completamente.
Esta experiencia, según narró durante la sección del programa “Trapitos al Sol”, le ocurrió a finales de la década de los setenta y que ella lo tomó como una gracia divina que no debería, como se dice ahora, viralizarla. “A mí me curaron en el Ajusco unos hombres alienígenas’”, dijo Talina en el programa.
Recordó que en el año 1977, el comienzo de esta experiencia tuvo lugar en el programa donde se entrevistaba al ilusionista Uri Geller y, gracias a la conmoción de este suigeneris mago, que causó su participación en televisión, se inició una cadena de acontecimientos que la llevaron al encuentro con los “alienígenas que sanaban”.
Uri Geller
El telón de fondo fue sin duda, recuerda, la visita a México de Uri Geller, un cuate que doblaba cucharas, paraba relojes. Y Lolita Ayala y yo condujimos un programa y éramos las traductoras.
En esa oportunidad, una oyente la llamó y testimonio de sanaciones por alienígenas en el mismo México. Talina recuerda que no imaginó que la revelación de la audiente iba a llevarla a ser una paciente beneficiada con una sanación.
En el programa “Yo estaba más preocupada por la traducción al entrevistado Geller, que no le pregunté más a la oyente, de la que guardé su identificación”, dijo.
Y el lunes, llego a Televisa, y me dicen que los teléfonos estaban bloqueados, porque la gente quería saber más sobre en dónde te curan con las manos unos extraterrestres”.
Prosiguiendo con la evocación de 1977, después de aquel día Talina tuvo contacto con la oyente, protagonista de la experiencia de sanación, quién la vivió luego de haber sufrido una contratiempo con su automóvil.
Primer contacto
Esta amiga narró que mientras esperaba que el mecánico se lo arreglara, conoció ocasionalmente a otro conductor de nombre Jorge, quién su conversación le testimonió que “había sido curado por alienígenas”.
La amiga o como se dice en México la “dama del buen decir” se contactó en los días siguientes con Jorge y le pidió la contacte con “Jorge”, quién la ofreció llevarla a un encuentro con ellos.La amiga le preguntó si podía llevar a mi esposo” y él accedió, y así fue que esta amiga se entrevistó con los alienígenas.
Talina, entonces le pidió, la llevará para conocerlos y ella estuvo de acuerdo; sin embargo, al pasar los días en espera de la cita, la propia Talina sufrió un accidente que le significó una fractura en una de sus piernas. Su ocasional amiga le insistió ir a la cita para que le traten de su lesión, antes de que se internará para ser operada
Sanación
“Llegue la cita y llega el hombre rojo y me dice ‘síganme’, yo con la rodilla amoladísima. Entonces nos vamos en un ambiente sin ventanas, llegamos y México está allá abajo. Pudo haber sido el Ajusco, puede haber sido no sé qué”, narró Talina.
Finalmente, Talina recuerda que entró a una casa en donde había un grupo de hombres vestidos completamente de negro y, a pesar de su escepticismo, luego de tenderse en una camilla, los individuos manipularon su pierna con sus manos por largos minutos, al final de los cuales sanaron sus enormes heridas en la pierna.
“Yo dije ‘me van a sedar, me van a hipnotizar, saqué un cigarro para estar alerta. Entonces empiezo a sentir la pierna helada, me sube hasta acá y ellos con los ojos cerrados hacían ‘así’ y ‘así’, de repente ‘ya acabé’ y empezaron a eructar. Me levanto el pantalón y la pierna absolutamente perfecta”.
Verificación
Posteriormente, según narró Talina, la conductora de televisión, recibió una invitación para “aprender” de los dones de aquellos seres. Sin embargo, debido a que no pudo acomodar el horario para asistir a la hora que ellos requerían, los individuos simplemente aseguraron que no “era su turno de aprender”.
“Pasado el tiempo voy con un doctor y me tomo una radiografía. El doctor me pregunta: ‘¿Cuándo fue tu experiencia de fractura en la rodilla?, ‘¿Yooo?, nunca’, ‘ah, cómo no’ y me enseña la placa de mi rodilla, la rodilla que me operaron los extraterrestres”, concluyó Talina.
