Phillip Butters
Todos los que vivimos en el mundo de la información tenemos seguramente nuestros gustos y preferencias. Particularmente por manejar un magazine ‘Combutters’ o como el noticiero PBO, estoy en la obligación de empaparme de todo tipo de noticias.
Para el mundo de la política la noticia de este fin de semana y de ayer lunes tenía que ser el desplome de Vizcarra en las encuestas y por supuesto el hecho cierto de que los comuneros de Apurímac de Yavi Yavi o de Fuerabamba estaban haciendo y siguen haciendo los que se les da la gana con el gobierno y Salvadorcito. Y esas eran, a todas luces, las noticias importantes a discutir y esclarecer de la semana.
Nosotros que vivimos en este mundo nos damos cuenta que las noticias malas tienen malas, pésimas y barbaridades. Entonces, uno se topa con noticias que son la realidad. El común de la gente que no tiene ni idea de lo que está pasando en el Perú como ODEBRECHT, como el renacimiento de Graña y Montero para la obra pública y con la ‘bicoca’ que nos van a pagar. Supuestamente era una pésima noticia la semana pasada.
Todo en el Perú puede estar peor. Resulta que la gran noticia de este fin de semana fue la pelea entre Sheyla Rojas y un tal Pedro Morán (sería bueno saber qué empresas tiene o maneja).
Sheyla es una chica muy guapa a la cuál aún no le conocemos algún talento actoral, de baile o cantoral. Solo se sabe que es una chica reality que trabaja en un programa que se puede llamar ‘Esto es guerra’ y mañana puede ser ‘Combate’. Pero lo cierto es que ellos han acaparado la sintonía de los peruanos vía el programa ‘El valor de la verdad’ de Beto Ortiz y han hecho 24 puntos de rating. Ha duplicado el rating de ‘El Reventonazo de la Chola Chabuca’ de Ernesto Pimentel y también ha duplicado al programa de Jorge Benavides, ‘El Wasap de JB’.
El Perú está metido en otras cosas y eso es tristemente una pésima noticia porque ha embrutecido a nuestra juventud y los han perjudicado desde hace muchos años. Pero esas dos o tres noticias fueron tapadas por una peor: la tragedia en Fiori.
La muerte de gente casi sin explicación lógica es una desgracia que ha pasado prácticamente en el Centro de Lima con todas las posibilidades de que esa gente se salve o que simplemente no hayan corrido peligro.
El gobierno está maquillando esas dos desgracias más una mayor que está destrozando la minería como ‘el pan del Perú’. La minería como el sustento del crecimiento del PBI se está viniendo abajo con un gobierno que no sabe qué hacer.
Paradójicamente se le han puesto maniobras de distracciones inopinadas y no planificadas. El escándalo de Sheyla Rojas y la tragedia en Fiori son dos balsas del gobierno que se ahogan en su incapacidad.