Con presencia del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, de la presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa Garcésy, del alto comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet y de representantes de más de 150 países de las Naciones Unidas se conmemoró hoy martes 11 de diciembre el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Interviniendo en esta ocasión como país anfitrión, el Ministro de Relaciones Exteriores y de la Cooperación Internacional de Marruecos, Nasser Bourita, señaló que la celebración a la vez de los 70 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos y la adopción del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular es una interpelación de las conciencias y un llamamiento a la acción.
La relación entre estos dos documentos de alcance universal es tanto fuerte como evidente, siendo ambos fruto de una lucidez colectiva de los Estados, subrayó el Ministro, dando a conocer que dichos textos trascienden las discrepancias y son, en dos épocas diferentes, inéditos y con un sentido revolucionario.
Por otro lado, Nasser Bourita reafirmó el compromiso irreversible de Marruecos con la promoción de los Derechos Humanos, impulsado por la visión del Rey Mohammed VI para un Marruecos democrático y moderno.
Por su parte, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, subrayó que los derechos humanos constituyen la piedra angular de la soberanía de los Estados y la base de la capacidad de las sociedades a preservar la dignidad de los individuos, precisando que también contribuyen al empoderamiento de las mujeres y de las jóvenes y a la promoción del desarrollo, evitando al mismo tiempo los conflictos.
En cuanto a la presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa Garcés, consideró que la adopción del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular en Marrakech no es una mera coincidencia, sino un recordatorio de que los emigrantes son ante todo seres humanos y deben gozar de todos los derechos humanos, independientemente de toda consideración.
Por su parte, Michelle Bachelet, alto comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos precisó que todo el mundo comparte el mismo destino sobre este planeta y los mismos valores y principios fundamentales inscritos en la Declaración Universal, que son esenciales para el mantenimiento de la paz, de la prosperidad y del desarrollo sostenible, considerando que el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular es un documento esencial que demuestra no sólo que la cooperación multilateral es todavía posible, sino también da mejores resultados que el aislacionismo y el desdén de otro.