Reciben amenazas hasta de violencia sexual
En la Ucrania ocupada por Rusia, el colectivo LGBTQ enfrenta torturas y humillaciones sistemáticas. Los soldados rusos a menudo descubren la identidad sexual o de género de estas personas revisando el contenido de sus teléfonos, lo que resulta en golpes, insultos y amenazas de violación.
La dominación rusa somete a todos los ciudadanos ucranianos a una opresión arbitraria y desmedida, pero pertenecer al colectivo LGBTQ aumenta significativamente el riesgo de persecución y abusos.
«La persecución comúnmente inicia en los puestos de control militares, cuando los soldados rusos identifican a alguien como parte de la comunidad LGBTQ», explica Andrí Kravchuk de la organización Nash Svit (Nuestro Mundo).
Organizaciones pro-derechos LGBTQ han documentado numerosos casos en los que los soldados rusos revisan los teléfonos para descubrir identidades LGBTQ, buscando simpatizantes de la causa ucraniana. «Muchos terminamos usando dos teléfonos: uno para casa y otro para salir sin contenido comprometedor», relata Albina Yermakova de la organización Insha, que operaba en Jersón antes de la ocupación rusa en marzo de 2022.
Un informe de las ONG Projector e Insha detalla el caso de Oleksí, un activista LGBTQ de 22 años, detenido en mayo de 2022 en un puesto de control en Jersón tras encontrar tatuajes pro-ucranianos en su cuerpo y contenido LGBTQ en su teléfono. Fue golpeado, insultado y llevado a un centro de detención, donde le obligaron a ponerse un vestido de mujer y fue torturado por el FSB, exigiéndole nombres de otros activistas.
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Oleksí estuvo 64 días en cautiverio, presenciando abusos sexuales forzados como condición para usar las duchas. Otro caso es el de Diana, una mujer lesbiana de 24 años, detenida en Jersón por su pelo teñido de rosa y por tener banderas LGBTQ y ucranianas en su casa. Fue torturada y sometida a abusos sexuales.
En octubre del año pasado, un soldado ruso amenazó con violar a Diana para «corregir» su lesbianismo, desnudándose frente a ella en un puesto de control. Durante dos horas, ella y otra mujer fueron obligadas a desnudarse, amenazadas con una violación grupal y manoseadas.
Artem, de 29 años, fue intimidado y amenazado en Donetsk en 2023 debido a su tono de voz agudo, asociado a la homosexualidad. Nash Svit también documentó el caso de Igor, de 51 años, detenido y torturado en la región de Jersón, siendo amenazado con violación para delatar a otros activistas LGBTQ.
Para proteger los datos de la organización, una activista de Insha destruyó todos los registros de participantes con la ayuda de su madre, justo después de la ocupación de Jersón. Poco después, las oficinas de Insha fueron saqueadas.
Andrí Kravchuk de Nash Svit aclara que, aunque las capturas de homosexuales en las calles se han reducido, las minorías sexuales aún enfrentan el riesgo de multas, detenciones y condenas bajo leyes que castigan el activismo LGBTQ como «extremista».