La falta de armas y los más de 200.000 personas en Ucrania impiden que sigan reclutando soldados para este conflicto armado.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania no poseen suficientes recursos para conformar y armar a los millones de individuos que han preciado alistarse para combatir al invasor ruso. La fuerza armada ucranio previene dar cifras específicas sobre el total de militares en activo, empero estimaciones de profesionales consultados por El País indican que dichos podrían ser hoy unos 500.000, el doble en relación a los que estaban en servicio justo anterior a iniciarse el problema. Las autoridades ucranias optan ahora por repartir a los voluntarios en otras superficies que no son las estrictamente militares.
Inicialmente del problema, las Fuerzas Armadas de Ucrania contaban de manera oficial con 250.000 expertos en activo, de los cuales 190.000 eran militares. Sobre el papel, Ucrania poseía, además, alrededor de 200.000 reservistas y voluntarios en las Fuerzas de Protección Territorial, una separación militarizada que se ocupa de la custodia y control local.
Se debe sumar los 130.000 agentes de policía y batallones de procedencia paramilitar que estaban bajo el paraguas de la Guardia Nacional —el equivalente a la Guardia Civil— y ahora, con la ley marcial, a las directivas del Ministerio de Protección. Rusia tiene 900.000 militares en servicio, medio millón de unidades policiales o paramilitares y 2 millones de reservistas, según datos del Instituto Mundial de Estudios Estratégicos (IISS).
Mijailo Samus, director del centro de estudios de custodia ucranio New Geopolitics, sugiere que el contingente movilizado por Ucrania es hoy mucho más grande que hace un mes: hay 300.000 veteranos de la guerra que causó Rusia en 2014 en la zona de Donbás (este del país) incorporados rápido a unidades en el frente.
A ello se debe adicionar 100.000 voluntarios más, de acuerdo con la prensa ucrania, que fueron aceptados en las Fuerzas de Protección Territorial en ambas primeras semanas de la invasión. Estas unidades son primordiales en los controles de carretera y de ingreso a municipios, en la averiguación de saboteadores rusos, sin embargo, además en el combate armado, según explica Samus: “Las Defensas Territoriales fueron clave en el primer golpe contra Kiev, una vez que operativos especiales rusos trataron de infiltrarse en la ciudad más importante y tomar puestos estratégicos, pues son ágiles en la movilización y conocen mejor la ciudad”.
Hace un mes que la guerra azota a Ucrania y una de sus secuelas inmediatas es la carencia de munición y armamento para las fuerzas de custodia nacionales. De esta forma lo ha hecho saber a sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte el mandatario ucranio, Volodímir Zelenski.