Tras los recientes ataques israelíes sobre objetivos militares en Irán, la Unión Europea hace un llamado a evitar represalias y advierte sobre el peligro de una expansión regional del conflicto.
La tensión entre Israel e Irán alcanzó un nuevo nivel este sábado tras un ataque aéreo israelí sobre bases militares iraníes. Según el Ejército israelí, se llevaron a cabo bombardeos “precisos” en ciudades clave de Irán, incluidas Teherán, Karaj, Isfahan y Shiraz, en respuesta a los recientes lanzamientos de misiles por parte de Irán. El ataque, que marcó al menos cinco explosiones, se extendió a Bagdad y Damasco, dejando a la comunidad internacional en alerta por el riesgo de una mayor escalada de violencia en Oriente Medio.
En medio de este delicado contexto, la Unión Europea ha instado a ambas naciones a ejercer la “máxima moderación” para evitar un ciclo interminable de ataques y represalias que podría desestabilizar aún más la región. “El peligroso ciclo de ataques corre el riesgo de provocar una expansión del conflicto regional”, señaló el bloque en un comunicado, reconociendo, sin embargo, el derecho de Israel a defenderse. La declaración subraya la necesidad de contener la situación antes de que el conflicto desemboque en una crisis internacional mayor.
El trasfondo de esta situación se remonta al 1 de octubre, cuando Irán lanzó unos 180 misiles hacia Israel, en represalia por la muerte de líderes de los grupos armados Hezbolá y Hamás. Este ataque había elevado las tensiones en la región, y desde entonces, Israel ya había advertido una posible respuesta. A través de una publicación en redes sociales, el canciller alemán, Olaf Scholz, también se sumó al llamado a la calma, pidiendo a Irán que evite responder a la ofensiva israelí.
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La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos. Desde Viena, el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, expresó su preocupación ante la posibilidad de que la ofensiva impacte en las instalaciones nucleares iraníes, lo que podría empeorar gravemente la situación. “Este tipo de ataques solo acrecentaría las tensiones ya existentes”, aseguró Grossi.
A pesar de la magnitud de las operaciones israelíes, los analistas apuntan a que, por el momento, el conflicto no ha alcanzado un punto de guerra total, aunque los enfrentamientos incrementan las posibilidades de una escalada incontrolable.
