Imagínate jugar para tu país en un torneo importante con solo 16 años. Lamine Yamal está haciendo eso y más. La estrella del Barcelona, el hombre más joven en jugar una Eurocopa, también se convirtió en el más joven en anotar en la historia del campeonato tras lograr un golazo para el empate contra Francia en la semifinal del martes.
El extremo, cuyo nombre completo es Lamine Yamal Nasraoui Ebana, ya ha jugado 51 veces con el Barcelona y ha anotado siete goles, por lo que no debería sorprendernos verlo entre los mejores. Yamal, un talento escandalosamente precoz, cumplirá 17 años el 13 de julio, en la víspera de la final de la Eurocopa.
El anterior jugador más joven en una Eurocopa fue el polaco Kacper Kozlowski (17 años y 246 días) en un empate a 1 en la fase de grupos contra España en Sevilla en junio de 2021, pero da la sensación de que Yamal podría batir algunos récords más en los próximos días.
«Hará cosas que aún no podemos ni imaginar», asegura Iván Carrasco, quien lo entrenó en categorías inferiores. «Lo recuerdo como un niño que era muy consciente de su talento. En el deporte, la gente con talento tiende a ser muy egoísta, pero Yamal no». Carrasco agrega: «Vi a un niño generoso que no buscaba reconocimiento. Como entrenador a veces pensabas: ‘¿qué puedo enseñarle, si hace cosas que ni yo me imagino desde el banquillo?'». «Cuanto más cerca estás de Lamine, más te das cuenta de que la etiqueta de ‘decisivo’ se queda corta. Es un futbolista muy, muy especial».
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El ex reportero del Barcelona y actual periodista de Sport TV, Jaume Marcet, recuerda el día que supo que estaba viendo a un prodigio. Marcet, experto en el fútbol base de Barcelona, afirmó: «La actuación más brutal que he visto en el fútbol base fue la de Lamine en la final del torneo cadete de Cataluña”. Agregó que “había visto a Messi actuar brutalmente, pero nunca algo como lo que hizo Lamine ese partido, con chicos mayores que él. Ese día hizo de todo».
Un rayo de esperanza
La celebración «304» característica de Yamal consiste en doblar tres dedos de su mano derecha, creando un “0” con el pulgar y el índice, y cuatro dedos de su mano izquierda. Es un homenaje al barrio donde creció, Rocafonda 304, una zona de las afueras de Barcelona poco visitada por los millones de turistas que acuden a la capital de Cataluña y una de las más desfavorecidas no solo de Cataluña sino de toda España.
Hijo de madre ecuatoguineana y padre marroquí, después de ser visto en Barcelona cuando tenía 7 años jugando en las canchas de cemento de Rocafonda, su padre lo llevó de la mano al Barcelona, donde preguntó: «¿Quieren que mi hijo juegue en el Barcelona? Cuando dijeron «sí», él respondió: «Bueno, primero denle educación». Yamal se mudó a la academia La Masía de Barcelona, pese a que vivía cerca.
En una entrevista con el diario Sport, Xavi Martín, exdirector de La Masia, la academia de jóvenes talentos del Barcelona, recuerda el encuentro que tuvieron el jugador, sus padres y el entonces su agente, Iván de la Peña, para que el niño pudiera vivir en La Masía. «Nos reunimos un martes y el sábado ya estaba haciendo las maletas», recordó.
El éxito de Yamal no es solo suyo, sino de toda una zona hasta ahora ignorada y degradada. Es un faro de esperanza para las personas que ven en su éxito que los sueños pueden hacerse realidad; que todo es posible. Yamal se enamoró del fútbol viendo a su padre y a su primo jugar en el parque en el barrio en el que vivía. «Pasaba más tiempo en el parque que en casa. Cada vez que ponía un pie en la calle era para jugar al fútbol. Estas experiencias se quedan», afirmó.
Los récords se suceden uno tras otro. Es el más joven en jugar en el Barcelona, con 15 años y 290 días, desde Armando Sagi, que tenía 15 años en 1922. Con 16 años y 57 días se convirtió en el jugador y goleador más joven de España.
¿Futuro Balón de Oro?
El talento de Yamal tampoco pasó desapercibido para la persona con quien muchos se atreven a compararlo: Lionel Messi. En un mensaje de WhatsApp a un miembro de su equipo, la estrella argentina comentó lo “fácil” que el joven hace parecer el juego. Messi ya mencionó a Yamal cuando le preguntaron por los jugadores que pelearán por el Balón de Oro en los próximos años. El propio jugador es realista. «Nunca habrá otro como Messi», respondió Yamal, en referencia a las constantes comparaciones entre él y la leyenda del Barcelona.
Puede que tenga razón, pero estos días se puede ver una enorme pancarta en el Camp Nou con una foto de Yamal haciendo el gesto del 304 y un logo que dice «El futuro no espera». Lo que queda de este verano determinará si el futuro ya ha llegado.
