Los romances más célebres signados por las pasiones más inmensas, así como por el profundo dolor y pérdida
La historia de Hollywood está atravesada por grandes historias de amor en cámara y fuera de cámara. Pero algunas, culminaron en horribles tragedias. Aquí, un repaso por algunas de las más tristes y recordadas.
1.- NATALIE WOOD Y ROBERT WAGNER
Natalie Wood tenía tan solo 10 años cuando se enamoró profundamente del actor Robert Wagner. Natalie caminaba junto a su madre en un pasillo de la 20th Century Fox cuando vio a Wagner, de entonces 18 años. “Giré hacia mi madre y le dije ‘voy a casarme con él’”, confesó a la revista People en 1975. Se reencontraron en 1957, gracias a Rebelde sin causa, y tras un noviazgo muy breve, la pareja contrajo matrimonio.
Al despegar la carrera de Natalie, pronto comenzaron a distanciarse y se divorciaron en 1962 a raíz de los celos de Wagner. Ambos se reencontraron en una cena y finalmente se casaron por segunda vez dos años después.
La pareja parecía estabilizarse como una de las parejas más importantes. Guapos, millonarios y felices. Sin embargo, todo terminó con una tragedia.
En la noche del 29 de noviembre de 1981, la pareja se había tomado un descanso de tres días a bordo del Splendour, acompañados del también actor Christopher Walken.
Y después de unas horas de beber sin medida y en medio de al parecer de una rencilla entre los tres, el cuerpo de Natalie Wood cayó del yate frente a Los Ángeles. El móvil permanece oculto hasta la fecha, versiones sostienen que se trató de un ataque de celos, como aquellos que ocasionaron su primer divorcio.
2.- JOE DI MAGGIO Y MARILYN MONROE
El beisbolista Joe Di Maggio fue el hombre que amó a Marilyn Monroe más que ningún otro. La amaba por su belleza, sí; pero sobre todo por su dulzura, su inocencia y su perspicaz inteligencia. El repentino fallecimiento de la diva dejó un dolor incurable en el atleta.
Joe y Marilyn se casaron en 1954 y, aunque el matrimonio duró apenas nueve meses, la rubia decidió separarse porque, según argumentaba, ejercía “crueldad mental” sobre ella; el atleta no dejó de preocuparse por su exesposa.
Pronto Marilyn en 1961 se casó con el escritor Arthur Miller, y vivió intensas crisis nerviosas. Joe la apoyó e internó en la clínica psiquiátrica debido a su “fragilidad emocional” y le buscó refugio en un campo de entrenamiento de los Yankees en Florida.
En el lecho de su muerte, Joe todavía la traía en la cabeza el recuerdo de aquel amor: “Al fin voy a poder ver a Marilyn”, pronunció.
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KEANU REEVES Y JENNIFER SYME
En 1998, la estrella en ascenso Keanu Reeves comenzó una relación sentimental con Jennifer Syme, quien trabajaba como asistente del director de cine David Lynch y en un sello discográfico de la banda de Dogstar, en la que Reeves tocaba el bajo.
Según distintos medios de comunicación, ahí ocurrió el flechazo: se enamoraron en una fiesta en la que ambos coincidieron y en 1999, formaron una familia. Jennifer quedó en cinta de una niña, a la que después habrían de llamar Ava Archer.
Sin embargo, Ava nació muerta y Jennifer se sumergió en una depresión. La pareja no aguantó mucho tiempo y se disolvió en el 2000 para dar paso a una amistad.
Reeves fue amigo de Syme hasta sus últimos días, un año y medio después, en que Jennifer acudió a una fiesta del cantante Marylin Manson y se impactó contra unos automóviles estacionados cuando dejó el lugar. Salió disparada de la Jeep que manejaba y murió al instante.
Ahora, madre e hija descansan en el Cementerio Westwood Village en Los Ángeles, California.
4.- JOHN TRAVOLTA Y DIANA HYLAND
La atracción que surgió entre Diana Hyland y John Travolta comienzó en los foros de grabación. Travolta era el protagonista y Hyland interpretaba a su madre. Diana ya había construido una carrera sólida en Hollywood, y Travolta, con solo 22 años, era la sensación juvenil que acumulaba cientos de adolescentes enamoradas. La atracción que sentía por Diana pronto se transformó en lo que sería “el amor de una vida”.
Ambos amaban la actuación y encontraron en la pasión compartida el nicho de un amor que se antepuso primero a los 18 de años de diferencia que había entre ambos… y después a una enfermedad que terminó con todo a su paso.
En 1976, Diana fue diagnosticada con cáncer de mama. El diagnostico no se hizo a tiempo y la enfermedad consumió la vida de la actriz apenas unos meses después. Diana falleció el 27 de marzo de 1977 en California y Travolta terminó derramando lágrimas.
5.- NATASHA RICHARDSON Y LIAM NEESON
El gran actor Liam Neeson amó intensamente a su esposa la actriz Natasha Richardson. Ella murió inesperadamente. Liam escribió en 2016: Era mi todo”, a manera de retrospectiva sobre lo que dejó Natasha tras su partida.
Neeson se despidió de Natasha el 18 de marzo de 2009. En ese entonces, ya se había dictaminado la muerte cerebral de la mujer que amó profundamente durante los 16 años que estuvieron casados y que le había robado el corazón en 1993, cuando ambos formaban parte de la pieza teatral Anna Christie, en Broadway.
La causa de su muerte se remontaba a un accidente mientras esquiaba en Canadá junto a uno de los hijos que tuvo con el actor. Pero, el accidente pasó desapercibido para la actriz, quien se lo mencionó a Neeson en una llamada telefónica como un simple detalle: “Oh, cariño, me caí en la nieve”. Eso fue todo.
Y así fue, a los 45 años, Natasha se despidió de forma sorpresiva ante el estupor de la farándula estadounidense y británica.
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