Documento de allanamiento fiscal confirma denuncias de Karelim López
Los peritos del Ministerio Público que allanaron el departamento del piso 5 del edificio Arezzo II en la Av. Brasil, el pasado 14 de marzo, donde vivían los sobrinos del presidente Pedro Castillo encontraron nuevas pistas que confirmarían las denuncias de corrupción hecha por Karelim López y que sindica al mandatario como cabeza de una mafia en el Ministerio de Transportes para entregar obras públicas a empresas beneficiadas.
Si bien los sobrinísimos del presidente se marcharon dos días antes de la intervención, sin embargo dejaron abundante evidencia escondida en los desperdicios y la basura.
Según reveló Epicentro TV, citando el contenido del acta de deslacrado de lo hallado en el inmueble que ocuparon Fray Vásquez Castillo y Gianmarco Castillo Gómez, el equipo a cargo de la fiscal Mabel Tucto de la Fiscalía Supraprovincial especializada en delitos de lavado de activos empezó por, literalmente, voltear los basureros y las bolsas de deshechos dejadas por todo el departamento de dos habitaciones y encontró diversas tarjetas, recibos de restaurantes -algunos por más de 300 soles.
Los peritos hallaron evidencias de una cantidad insólita de chips telefónicos, un USB aún en investigación y una libreta de notas con anotaciones que develaron ciertas preocupaciones tempranas en el entorno presidencial. Se lee, por ejemplo: “La transferencia será de manera estratégica”. Marcada en amarillo, la frase “presidente obligatorio, enviar 19 cartas, una a cada ministro, a la contraloría”.
En otra página, una flecha que apunta a la palabra “Defensa”. Por las anotaciones al lado, que rezan “mayo” y un trazo que parece decir “general”, parece tratarse de sugerencias para ascensos. Al lado, una misteriosa cifra: 913.025.
Uno de los documentos fiscales llamado Acta de Reconocimiento, recoge el interrogatorio al conserje del edificio quien reconoció a Fray Vásquez y a Gianmarco Castillo como ocupantes del inmueble, también a Jaime Vásquez Castillo y a Cledin Vásquez, otros de los sobrinos presidenciales, como parte de los visitantes. Sobre Gianmarco Castillo, dice el conserje, que llegaba casi todos los días a bordo de un auto blanco polarizado. Lo mismo atestigua sobre Fray Castillo, quien alternaba entre dos camionetas, una blanca y otra negra, pero que una vez lo vio llegar en otra distinta: una camioneta grande y dorada, manejada por otra persona a quien también reconoció sin dudas: se trata del empresario de espinoso pasado Zamir Villaverde, cuyas empresas se investigan por obtención presuntamente ilícita de contratos de Provías. Sobre Villaverde dice el conserje que lo vio entrar al departamento de los sobrinos del presidente Castillo unas 4 o 5 veces.