Viajaron en vuelo comercial y gente le gritó “sinvergüenza” a exprimera dama
La ex primera dama Lilia Paredes y sus hijos llegaron ayer a México tras recibir el asilo político por parte del Gobierno del país latinoamericano. La esposa de Pedro Castillo y los menores fueron recibidos por Martín Borrego, funcionario de la Cancillería de México.
“En nombre del Gobierno de México, recibí en nuestro país a la familia Castillo, protegida por la figura del asilo político. Fieles a nuestra tradición diplomática y orgullo de la política exterior mexicana que sigue salvando vidas en América Latina”, tuiteó Borrego.
El arribo de la familia del encarcelado exmandatario fue confirmada luego por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“(Informarles que) Lilia Paredes, su esposa (de Castillo), Arnold y Alondra Castillo arribaron a la Ciudad de México, a las 07.51 de la mañana (hora local), procedentes de Lima, Perú», señaló el mandatario.
«Bienvenido Pablo Monroy, embajador, patriota”, agregó en alusión al embajador de México en Lima, a quien el Gobierno del Perú declaró persona non grata y le dio 72 horas para abandonar el país. SIn embargo, mas tarde en la conferencia de prensa rectificó y dijo que el diplomático aún permanecía en el Perú.
VIAJE DE MADRUGADA
La ex primera dama y sus hijos viajaron a México durante la madrugada. Poco antes de su viaje, se pudo constatar que la esposa de Pedro Castillo se encontraba en el aeropuerto internacional Jorge Chávez a la espera del avión que la trasladaría a la capital mexicana.
A la ex primera dama se le investiga en el Ministerio Público por pertenecer a una presunta organización criminal en la que también estaría involucrado el expresidente Pedro Castillo.
INSULTOS
El viaje se hizo entre insultos y resguardada por al menos cuatro efectivos, según narraron algunos pasajeros que compartieron el vuelo de la compañía Aeroméxico.
“¡Sinvergüenza, esposa de ladrón!”, le gritó una pasajera mientras aguardaba los controles. Otro pasajero se mostró indignado por el resguardo policial que acompañaba a Lilia Paredes, aunque el salvoconducto se lo otorga: “Custodiada por la Policía, increíble, la esposa de Pedro Castillo se larga”.
