Según el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), ya se han registrado más de 160 damnificados debido a las lluvias intensas que han afectado diversas localidades.
Las intensas lluvias registradas desde el pasado sábado 9 de noviembre en varias localidades de la región San Martín, ubicada en la selva del Perú, han causado graves daños. Las precipitaciones, que se prolongaron por varias horas, han provocado deslizamientos de tierra, huaicos y la activación de quebradas, lo que ha afectado tanto a viviendas como a infraestructuras locales. Las autoridades locales y el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) están trabajando para atender la emergencia y mitigar los efectos de estos fenómenos naturales.
En un reciente enlace en vivo, Canal N mostró el devastador panorama dejado por la activación de una quebrada en la provincia de Bellavista, en la región San Martín. Decenas de viviendas precarias quedaron inundadas, dejando a las familias sin hogar. El acumulado de agua alcanzó niveles cercanos a la cintura de los pobladores, lo que ha dificultado gravemente su desplazamiento.
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Las pocas vías de acceso que conectan esta zona con localidades más céntricas también se vieron severamente afectadas, dejando a centros poblados enteros incomunicados. La emergencia ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la región ante fenómenos naturales, y las autoridades trabajan para asistir a los afectados y restablecer las comunicaciones.
En un reciente reporte del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de San Martín, se detalló que, solo en la provincia de Bellavista, más de 160 personas han quedado damnificadas y casi 50 viviendas han resultado dañadas debido a las intensas lluvias.
Desde el inicio de las precipitaciones, que comenzaron en las primeras horas del sábado 9 de noviembre, se activó la emergencia en la región. Huallaga, una de las localidades más afectadas, se encuentra en estado de alerta, ya que las lluvias no cesan, según indicó Yesica Elizabeth Martell Negreros, coordinadora del COER. La población local continúa enfrentando condiciones adversas y se mantiene en espera de más medidas de respuesta ante la creciente amenaza.
