El desborde del río arrasó con los criaderos de truchas, principal sustento económico de las familias
Más de 30,000 truchas murieron tras las intensas lluvias que azotaron la provincia de Sucre, en Ayacucho, provocaron el desborde del río Quije, causando graves daños en las piscigranjas de la zona.
Al quedar sepultadas bajo una mezcla de agua, lodo y piedras, dejando a las familias sin su principal fuente de ingresos.
Los criaderos, ubicados en el distrito de San Salvador de Quije, fueron completamente inundados, generando una crisis económica para los habitantes dedicados a la acuicultura.
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Las truchas representaban el sustento principal de las familias, quienes las comercializaban en mercados locales. La pérdida de estos peces, que en su mayoría no pudieron ser rescatados, ha dejado a la comunidad en una situación desesperada.
Algunos residentes lograron salvar a unas pocas especies atrapadas en charcos de lodo, pero la mayoría ya estaban muertas cuando intentaron recuperarlas.
Esta tragedia ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades rurales frente a los fenómenos naturales.
Las familias afectadas ahora enfrentan la urgencia de recibir apoyo inmediato por parte de las autoridades regionales y municipales para reconstruir sus medios de vida.
La falta de infraestructura adecuada para prevenir este tipo de desastres agrava la situación, dejando a los pobladores en riesgo constante.
El desborde del río Quije no solo ha impactado económicamente a las familias, sino que también ha generado preocupación por la sostenibilidad de la acuicultura en la región.
Las autoridades deben actuar rápidamente para brindar asistencia técnica y financiera que permita a los afectados recuperarse y prevenir futuras pérdidas.
Mientras tanto, la comunidad de San Salvador de Quije clama por ayuda para superar esta crisis que ha dejado sin sustento a decenas de familias.
