La intensa precipitación, que duró cerca de cuatro horas, evidenció una vez más la vulnerabilidad de la ciudad frente a emergencias climáticas.
Una intensa lluvia, registrada el jueves 21 de noviembre en Juliaca, dejó a la ciudad bajo el agua tras cuatro horas de precipitación continua. Esta situación afectó gravemente a instituciones educativas, mercados y varias arterias principales de la capital de la provincia de San Román, en Puno, generando caos entre la población y paralizando el transporte.
El fenómeno climático inició alrededor de la 1:00 p. m. y se prolongó hasta pasadas las 4:00 p. m., tiempo en el que varias calles quedaron completamente inundadas, complicando el tránsito vehicular y peatonal. Los ciudadanos, obligados a cruzar zonas inundadas, optaron por caminar descalzos o improvisar protecciones con bolsas plásticas. Por su parte, muchas unidades de transporte público y vehículos particulares quedaron varados, intensificando la congestión en diversos puntos.
Uno de los puntos críticos fue la institución educativa Primaria N.° 70545, donde estudiantes y profesores quedaron atrapados debido a la acumulación de agua en las calles circundantes. Padres de familia y personal de serenazgo se unieron para evacuar a los menores utilizando camionetas y vehículos municipales, evitando una tragedia mayor.
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El mercado Internacional Túpac Amaru también sufrió los estragos de la lluvia. Los comerciantes intentaron proteger su mercadería mientras el agua ingresaba rápidamente a sus puestos. Las calles adyacentes al centro de abasto permanecieron anegadas durante horas, con vehículos inmovilizados y peatones luchando por atravesar la zona.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) había emitido una alerta sobre la probabilidad de lluvias intensas en el altiplano puneño, acompañadas de granizo y nieve, vigente hasta el sábado 23 de noviembre. Sin embargo, la magnitud del evento puso en evidencia la falta de una infraestructura adecuada en Juliaca para enfrentar estas emergencias recurrentes.
Los vecinos de la ciudad expresaron su preocupación ante la falta de soluciones sostenibles. «Esto ocurre cada año, pero las autoridades no hacen nada para arreglar el problema», comentó un residente afectado. Ante esta situación, la implementación de un sistema de drenaje eficiente se plantea como una necesidad urgente para evitar que la ciudad siga sucumbiendo al impacto de las lluvias estacionales.