Por: Fernán Altuve Febres / Un 22 de julio de 1945 fue la fecha escogida por un relevante grupo de jóvenes intelectuales peruanos para fundar la Sociedad Peruana de Historia (SPH) que en estos días celebra sus 75 años de vida institucional.
En aquel entonces este acto audaz fue la expresión protagónica de una nueva generación de historiadores que buscaba una renovación en los estudios historiográficos. Los firmantes de aquella acta inicial fueron doce académicos liderados por una hermosa e inteligente mujer: la doctora Ella Dumbar Temple, fue acompañada por la firma de Carlos Daniel Valcárcel, Gustavo Pons Muzzo, Teodoro L. Meneses, Carlos Radicati di Primeglio, Jorge Cevallos Quiñones, Guillermo Lohmann Villena, José A. de la Puente Candamo, Javier Pulgar Vidal, Jorge C. Muelle, Alberto Santibáñez y Pedro Benvenuto Murrieta quienes consiguieron inmediatamente el reconocimiento oficial mediante la Resolución Suprema N. 3279 del 13 de octubre de 1945.
En aquel momento la SPH enfocó por primera vez el quehacer histórico como una profesión que tenía dos vertientes: la investigación científica y la docencia. Por ello propició conferencias donde se permitía el diálogo y debate de las ponencias, inició trabajos multidisciplinarios, e insistió en salir del gabinete para mantener estrecha vinculación historiadores en el extranjero siendo la mejor expresión de esta visión innovadora la revista “Documenta” que se publicó a partir de 1948.
Uno de los puntos más interesantes de esta brillante generación fue la visión de la historia que aportó al entender nuestro pasado como un largo proceso de transculturación operado a partir de la gran fusión cultural entre los señoríos andinos y la tradición hispánica las cuales dieron él carácter mestizo de nuestra la nacionalidad.
Confirmando esta visión, Ella Dumbar nos describe el escudo heráldico de la SPH donde “…el Oro significa la constancia y la justicia, aparte de otros valores: el sable (negro), ciencia; y los gules (rojo) la intrepidez y el esfuerzo. En el campo de oro la figura del champi, insignia imperial de los Incas, como emblema de la tradición prehispánica, y en el sable las tres carabelas, símbolo de la tradición ibero-latina. La unión dentada significa la interinfluencia espiritual indo-hispana y el mestizaje racial que caracteriza al Perú. Y corona una divisa latina que, que expresa el rigor aplicado al trabajo científico: Vitam Impendere Vero”
Tras la muerte de la Dra. ella Dumbar Temple en 1998, quien ejerció una larga y benéfica dirección, fue elegido como Director de la Sociedad Don Vicente Ugarte Del Pino (1923-2015) y gracias a cuyo esfuerzo la SPH se ha mantenido al día institucionalmente, ha incorporado nuevos y valiosos historiadores y de haber auspiciado la publicación de importantes autores en varios libros como: “Centenario de Arturo Jimenez Borja” (2008), “Bartolomé Herrera y su tiempo” (2010), “La Azarosa vida del Dean de Ostolaza” (2012) y “José Maria de Pando y la utopía monárquica” (2014), Homenaje a Guillermo Lohmann y Alberto Wagner de Reyna en su centenario ( 2015), El Peru y la monarquía sin corona (2017) y Las cofradías en la Lima del siglo XVIII ( 2018).
Al cumplir sus primeros 75 años la SPH renueva su interés en los estudios de historia peruana y, en víspera del bicentenario de la patria, se declara comprometida con el destino de grandeza del Perú.
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