A lo largo de la Historia la gente apostó sus bienes en diferentes momentos, espacios y situaciones. En la antigüedad se hacían pronósticos sobre astros, fenómenos naturales, sueños y otras experiencias.
Entre los intereses que se buscaban podemos encontrar mejorar la imagen de la persona entre su comunidad, mayor poder para tomar decisiones, prioridad al momento de un descubrimiento.
Algunos de los casos más paradigmáticos, si bien muy diferentes a los ya citados, tuvieron lugar en la Grecia antigua y la mítica Roma: allí corrían monedas hacia las figuras de los juegos olímpicos y de contiendas en el Coliseo.
Apostar en el Mundo Moderno
Durante el Renacimiento, los nuevos imperios legaron una impronta diferente: no se apostaba ya por peleas sangrientas de gladiadores, ni por carreras de carros en un Coliseo ni proezas deportivas inhumanas…
Un ejemplo emblemático del cambio fueron las justas a caballo y las carreras equinas que popularizaron los nobles ingleses desde entonces. Entre estas dos, aún existe el turf (carreras de caballos) que es muy popular en todo el Reino Unido.
El Corredor
En los siglos venideros un protagonista comenzó a tener una identidad que por milenios fue denegada: los corredores de apuestas en las potencias del mundo. Contemporáneos de los corredores de bolsas de comercio.
Su función fue siempre recibir dinero de los espectadores, informando qué porcentaje de ganancia recibirían en caso de victoria. Su trabajo cambió a partir del siglo XX, debido al protagonismo creciente de los medios de comunicación.
Los corredores no sólo operaban ya sobre los deportes en el área donde vivían, sino sobre otros situados en puntos distantes de su país o el mundo. Situación que les permitió ampliar su mercado y ganancia profesional.
Si bien nadie puede predecir el futuro, seguro la realidad inmersiva permitirá una nueva era.
Ante el constante y vertiginoso cambio, el corredor será quizás reemplazado por la inteligencia artificial o bien la complementará.
Apostando s.XXI
Hoy los dispositivos electrónicos permiten una dinámica superior para poder incrementar el capital en juego. Ya no ocurre con los deportes clásicos; fútbol, boxeo, rugby, turf; sino con una nueva camada de eventos públicos…
Seguramente que poner en juego dinero por una contienda política, el lanzamiento de un producto innovador, los premiados en un reality show, los ganadores de una ceremonia artística, marcarán el rumbo.
Según investigaciones, el público adulto especializado en juegos de azar del Perú y otros países, eligen invertir en el portal 1XBET, reconocido por los profesionales de apuestas a nivel global.
Entre los beneficios que tiene jugar desde la comodidad del hogar tocando una pantalla, se encuentra también disfrutar protocolos de seguridad, privacidad y confidencialidad que en persona no existen.
Será entonces cuestión de animarse y apostar en este nuevo mundo de posibilidades, donde la oferta y demanda se encuentra en un momento muy especial.
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