Por: Pablo Carranza
– ¿Qué opina de los abusos que habrían cometido en la Fiscalía contra Alan García?
Bueno, ante la cantidad de indicios y evidencias, lo menos que se puede esperar es que se abra una investigación administrativa por parte del órgano de control nacional del Ministerio Público, para verificar si efectivamente se cometieron o no se cometieron irregularidades en el desempeño y en el ejercicio de la labor que llevaron a cabo los fiscales del Ministerio Público. Y si esta investigación no solamente termina con una sanción administrativa respecto a la suspensión y surgieran indicios en materia de responsabilidad penal, eso tendría que ser puesto en conocimiento de un fiscal para que apertura una indagación respecto a la forma. Además, de la manera cómo se suscitaron los hechos y cómo eventualmente pudieron haber inducido al suicidio. Yo creo que es el momento oportuno, sobre todo porque ahora hay una nueva fiscal de la Nación que se supone iniciar una nueva etapa en el Ministerio Público.
– ¿Qué anomalías específicamente usted ha podido percibir en el caso contra Alan García?
Bueno, de acuerdo a lo que se ha difundido en los medios de comunicación, la forma como fue citado, cómo se le hizo venir al país, la intención que había de sacarlo expulsado, la forma y la manera como se realizó el allanamiento, cómo no se tomaron las medidas de previsión mínimas necesarias y otros elementos que pueden dar mayores luces sobre el particular, que son indicios a través de los cuales se pueden inferir, como te manifestaba en un primer momento, graves irregularidades administrativas en cuanto a la forma y la manera como se desarrolló esta diligencia de allanamiento.
– Ahora, se criticó mucho la falta del respeto a la reserva que tenía llevar ese caso ¿no?
Claro, la impresión que se genera es que había una previa para que esto trascendiera a los medios de comunicación y evidentemente mellara la imagen de Alan García como exmandatario. Entonces, eso también tiene que ser investigado. Es justamente la parte más importante de la investigación administrativa, de qué manera esa información se diluyó o se transmitió a determinados medios de comunicación para generar mayor escándalo, mayor escarnio.
– ¿Usted cree que sería adecuado que se sepa el contenido de los celulares que tienen que estar en el poder del Ministerio Público?
Sí, creo que sí. Todo esfuerzo es loable y es importante. Toda fuente informativa a la que se pueda recurrir va a consolidar la investigación. El tema es si realmente hay una voluntad y una decisión en el Ministerio Público para iniciar una investigación y eventualmente sancionar a quienes resulten responsables sin perjuicio de las responsabilidades penales.
– ¿Está bien que los fiscales, tengan una conexión directa con un sector de los medios de comunicación?
Eso no. Ese es un atentado contra la libertad de prensa. Es un desmerecimiento de la libertad de prensa porque se estaría utilizando la prensa con fines de manipular la opinión pública y confundirla. Lo cual es un desmerecimiento del mismo principio de libertad de prensa.
– ¿Percibe algún tipo de direccionamiento político o ideológico en la actuación de los fiscales José Domingo Pérez y Rafael de la Barba?
Sí, por supuesto. Porque, entre otras cosas, por ejemplo, nunca se ha hecho de conocimiento público el proceso de colaboración eficaz madre, que es el más importante. En segundo lugar, estos fiscales han salido a hacer declaraciones a los medios de comunicación. En tercer lugar, posiblemente tenían conexiones con medios de comunicación porque inmediatamente la noticia salía en las redes. Entonces, evidentemente que había un direccionamiento en cuanto a la forma y la manera como se desarrolló esta diligencia de allanamiento.
– ¿Qué opinión tiene sobre ellos?
Bueno, lo que más llama la atención es que a pesar de todos estos cuestionamientos no les ha pasado absolutamente nada. No hay autoridad que los haya sancionado. Las investigaciones que se han iniciado siguen ahí entrampadas y lo más escandaloso es que siguen en el ejercicio de sus funciones.