El gobierno anunció también la suspensión del alza de las tarifas del gas y de la electricidad durante el invierno
El gobierno francés anunció este martes la suspensión durante seis meses de la subida del impuesto a los carburantes para intentar salir de la crisis provocada por las protestas de los «chalecos amarillos», que han derivado en violentos enfrentamientos.
«Ningún impuesto merece poner en peligro la unidad de la Nación», dijo el primer ministro Edouard Philippe en referencia a las feroces protestas de este fin de semana, que sembraron el caos en París y otras ciudades del país, con vehículos incendiados, comercios saqueados y vitrinas rotas.
«Hay que estar sordos» para «no escuchar la cólera» de los franceses, agregó el primer ministro francés, quien anunció las medidas en un discurso retransmitido por televisión.
El alza del impuesto a los combustibles, que debía entrar en vigor el 1 de enero, fue el detonante de las protestas de los llamados «chalecos amarillos», un movimiento atípico, que nació a mediados de noviembre en las redes sociales, sin líder ni estructura.