Por Iván Torres La Torre
El presidente venezolano Nicolás Maduro amenaza con asistir, a toda costa, a la cumbre de las Américas, pese al retiro de la invitación y de haber sido declarado persona no grata. Su llegada a esta reunión de mandatarios podría implicar una amenaza a la soberanía de nuestro espacio aéreo, si el dictador Maduro decide llegar al Perú en un avión oficial del gobierno de Venezuela.
Esta decisión de Maduro definitivamente tiene una implicancia directa para nuestro país, por cuanto el Perú ejerce soberanía sobre su espacio aéreo, que cubre el territorio nacional y las doscientas millas marítimas. Por lo tanto, sería una amenaza de vulneración de soberanía de nuestro territorio peruano, por cuanto toda aeronave de matrícula extranjera requiere de los permisos que otorga la Dirección General de Aeronáutica Civil del Estado Peruano para sobrevolar o aterrizar en territorio peruano, de conformidad con la Ley de Aeronáutica y de los propios tratados internacionales que el Perú ha suscrito.
Surge entonces la pregunta de ¿Cómo podría el Estado peruano para impedir el ingreso del dictador venezolano? Al respecto, tengamos en cuenta que, como todo Dictador, Maduro asume actitudes prepotentes y de confrontación. En este caso, quiere ser un dictador de los cielos abiertos y de aquéllos en donde se ejerce soberanía, transgrede el derecho internacional, no reconoce los tratados de aeronavegación, no respeta la soberanía de los Estados que lo declaran persona no grata.
Una actitud de esta magnitud debe ser enérgicamente rechazada dentro del marco legal vigente establecido por el Convenio de Chicago y por nuestra propia Ley de Aeronáutica y demás ordenamiento legal que permite aplicar medidas restrictivas, como por ejemplo impedir el aterrizaje de la aeronave que transporte al dictador, emitir orden de desvío del vuelo mediante comunicación tierra – aire con los códigos internacionales que todo piloto conoce; y en casos extremos ante una amenaza manifiesta y renuente a los protocolos previos, se podrá recurrir al procedimiento de interceptación de aeronaves en sus niveles estipulados por ley; sin embargo, dudo mucho que un representante de un gobierno “legítimo” como se califica el dictador Maduro, se exponga a un procedimiento bochornoso cuya noticia daría la vuelta al mundo.
Resulta probable que Maduro intente llegar al Perú en vuelo comercial o en el avión de otro mandatario. En ambos casos, el personaje Maduro no podrá hacer su ingreso a territorio peruano en el aeropuerto internacional al cual arribe, siempre que la autoridad migratoria reciba la orden emitida por la Cancillería peruana para que se impida el ingreso de este dictador. En este caso, el pasaporte diplomático de carácter internacional del Presidente Maduro, no le será de utilidad puesto que, en un legítimo ejercicio del derecho de soberanía, el Estado peruano lo ha declarado persona no grata, exonerándose de respetar protocolos y rendir los honores que seguramente se ofrecerán a los demás dignatarios. Hasta la próxima semana.