El mandatario venezolano llama a la unidad y promete trabajar por los derechos vulnerados en su nuevo mandato.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, pidió este domingo «respeto a la voluntad popular» tras ser proclamado como mandatario reelecto. En las elecciones, Maduro se enfrentó a nueve candidatos, incluyendo al representante de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia.
«Como presidente, exijo respeto a la Constitución, a los poderes públicos y a la vida soberana de Venezuela, respeto a la voluntad popular (…) defenderé nuestra ley y nuestro anhelo», enfatizó el mandatario ante decenas de seguidores que se reunieron cerca del palacio presidencial para escuchar su discurso de victoria.
Maduro prometió dedicar su «vida entera para llevar adelante todos los cambios que necesita esta patria», la cual ha atravesado una severa crisis económica entre 2014 y 2021, de la que ha comenzado a recuperarse lentamente. En su tercer mandato, Maduro aseguró que trabajará «para rescatar todos los derechos vulnerados por la guerra económica», haciendo referencia a las sanciones económicas impuestas por varios países, especialmente Estados Unidos.
El presidente destacó que su reelección representa «el triunfo de la paz, de la estabilidad, del ideal republicano, de las ideas de igualdad». Según el primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro fue reelegido con el 51,2 % de los votos, equivalente a 5.150.092 apoyos, mientras que González Urrutia obtuvo el 44,2 % de los sufragios.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, detalló que estos resultados se construyeron con el 80 % de las actas electorales transmitidas desde los más de 15.000 centros de votación, considerándose una tendencia «contundente e irreversible».
En su discurso, Maduro subrayó la importancia de la unidad y la paz para avanzar como nación. «Este triunfo es de todos los venezolanos que sueñan con una patria libre y justa. Trabajaremos juntos para superar los desafíos y consolidar la estabilidad que tanto anhelamos», afirmó.
Además, Maduro reiteró su compromiso con la soberanía y el respeto internacional, instando a la comunidad global a reconocer y respetar los resultados electorales. «Venezuela es un país soberano y sus decisiones deben ser respetadas. Estamos dispuestos a dialogar y trabajar con todos los países que respeten nuestra voluntad y soberanía», concluyó.
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Con este nuevo mandato, Nicolás Maduro enfrenta el desafío de liderar a Venezuela hacia una recuperación económica sostenida y la reconciliación nacional, en un contexto de tensiones internas y presiones internacionales. Sus promesas de cambio y estabilidad serán puestas a prueba en los próximos años, mientras el país busca dejar atrás una década de crisis y avanzar hacia un futuro más próspero.
