Tirano vuelve a amenazar a oposición y dice que terminarán tras las rejas.
El dictador venezolano Nicolás Maduro se jactó de la cacería que ha emprendido contra los ciudadanos que protesten contra su régimen criminal y señaló que ya se ha detenido a más de 2,000 venezolanos.
En ese sentido, comentó que las fuerzas de seguridad oficialistas “ya han capturado a más de 2,000 personas y la cifra aumentará en los próximos días ya que los patrullajes militares y policiales seguirán en todo el país”.
Todos ellos “van para Tocorón y para Tocuyito. Justicia. Esta vez no va a haber perdón, está vez lo que va a haber es Tocorón. Es muy grave lo que hicieron”, agregó a continuación, en referencia a las dos cárceles de máxima seguridad que están siendo reacondicionadas y que prometió tener listas en 15 días para alojar a los “guarimberos”.
Todos estos “delincuentes”, insistió “tenían órdenes claras de dónde atacar, a quiénes buscar” y habían sido entrenados en Estados Unidos, Perú, Colombia y otros países de la región. “Los metieron en un plan en los últimos once meses”, sumó.
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“Todos confiesan. Han tenido un proceso legal, con todas las garantías, llevado por la fiscalía”, continuó. Dijo que “Venezuela está en paz, Venezuela está en calma, Venezuela está vibrante y brillante”, en un intento irónico por borrar las marchas diarias de la oposición y la sangre derramada por sus oficiales.
En otro momento, Maduro amenazó nuevamente a Edmundo González Urrutia luego que, la víspera, se negara a presentarse ante el Tribunal Supremo de Justicia, afín al régimen chavista, siguiendo la convocatoria que él mismo había hecho para pedir al organismo que evalúe y ratifique el resultado fraudulento de las elecciones.
“Todo lo que dijo usted, señor González Urrutia, va para el expediente y, en el momento en que se decida la sentencia, usted tendrá consecuencias legales graves por desacato a la Constitución, a los tribunales y a las leyes. Todo lo que diga puede ser usado en su contra”, dijo ante sus seguidores.
El chavista había dicho que el candidato junto a su compañera, María Corina Machado, deberían estar presos por haber cometido delitos en el país.
“Esa gente tiene que estar tras las rejas y tiene que haber justicia. Tienen las manos manchadas de sangre. Yo diría, como jefe de Estado, que haya justicia”, dijo antes de prometer que “jamás, jamás, alcanzarán el poder político”.
Por otro lado, siguió apuntando tanto contra él como contra la líder opositora y países extranjeros, a los que acusa de intentar llevar a cabo un golpe de Estado en el país, pero aseguró que no permitirá que ello ocurra.