Por: Pablo Carranza
– ¿Qué conclusiones tiene del fraude que intenta hacer Nicolás Maduro en Venezuela para perpetuarse en el poder?
Que estos acontecimientos hayan sucedido en esta era en que nos encontramos y lo más lamentable es la esperanza, no solamente de los más de 30 millones de habitantes de Venezuela, sino esos 7 millones de venezolanos que han salido y que están alrededor de todo Sudamérica y del mundo, con la esperanza de retornar a su país. Me parece que es lamentable los sucesos y los hechos. Lamentablemente los organismos internacionales que debieron haber actuado con anticipación, quizás no hubiesen permitido ese retardo en la actuación de los organismos internacionales. Lamentablemente han dado estas consecuencias que son nefastas porque un dictador como el tema de Maduro, los que hemos vivido, digamos, mandatarios, autoritarios y golpistas, como el caso especialmente de Venezuela, que ya está viviendo más de 15 años en esa condición, pues hay derramamiento de sangre, hay confrontación, hay enfrentamientos, y las comunidades internacionales muchas veces dan sus pareceres con algunos cuestionamientos, pero que en realidad estos dictadores es muy difícil que dejen el poder. Dicho sea de paso, como tiene una buena cantidad de gente sumisa al gobierno, son los que los hacen enfrentarse entre propios venezolanos, que terminamos en un derramamiento de sangre, cuando en realidad ya todos albergamos una oportunidad de que esos más de 7 millones de venezolanos retornen a su país.
– Ahora, ¿qué puede hacer la comunidad internacional para evitar que se consuma el fraude?
Bueno, yo creo que es importante esta reunión que va a haber entre las comunidades internacionales, que si bien es cierto se desactivó el grupo de Lima, que también tenía una relación importante, la reunión de estas autoridades internacionales, creo que un pronunciamiento directo va a dar como consecuencia de que se vete a la dictadura de Venezuela por los actos autoritarios que está realizando y por el fraude electoral que ha realizado con órganos criminales cómplices. Lamentablemente el ejército, por las declaraciones que hemos visto en algunos medios, gran parte del ejército está respaldando a este personaje, que en otras latitudes y en otras circunstancias, en algunos casos han terminado, digamos, buscando desaparecernos, pero al parecer su interés es perpetuarse en el poder y no solamente al 2030, sino a su visión y las decisiones que está tomando es quizás para mantenerse en el cargo, como ha sucedido por ejemplo en Cuba.
– Los gobiernos de Rusia y China, que son dos potencias mundiales, han reconocido a Nicolás Maduro como presidente, ¿qué opina de ello?
Bueno, ¿qué puedes esperar de Putin? Que ha sido reelecto y reelecto, y la China que está en una condición muy similar, pues yo creo que es mérito de que ellos también recapaciten y que ellos no secunden un tema de esa naturaleza que ha sido perpetrado a vista de todo el mundo. Debo felicitar a Maria Corina Machado y a Edmundo González, en este caso el candidato, porque ellos no solamente han enfrentado a esta dictadura, sino que han tenido los instrumentos legales para poder demostrarle al mundo que había un fraude electoral, un fraude electoral que ha desesperado al propio Maduro, que lo venía teniendo desesperado desde algunos días atrás, porque él, con el dominio que tenía, ya hablaba de fraude, o sea, su fraude lo ha perpetrado para que haya que poder, bajo cualquier circunstancia, importarle las vidas de sus propios paisanos. Las informaciones que recibimos es que en este momento hay más de 20 muertos, sino que al parecer hay ya una media centena de muertos. En estos momentos en que vivimos están viviendo esta circunstancia de esta naturaleza con nuestros hermanos de Venezuela.
– ¿Qué le pediría usted a la presidenta Dina Boluarte que haga respecto a este tema?
La verdad es que nuestra presidenta nos da cosas desconcertantes. Hemos escuchado su mensaje donde le da toda la responsabilidad a Pedro Castillo cuando ella fue parte del gobierno Castillo. Entonces, su canciller sí ha tenido una posición, digamos, rígida, y las circunstancias que han sucedido con la embajada de Venezuela creo que son las líneas que ha trazado el canciller, pero que en este caso deberían ser de una u otra manera respaldadas por la presidenta de la República. Yo espero que la presidenta haga un comunicado delimitando todo tipo, digamos, de actitudes nefastas, como las que está viviendo Venezuela. Nicolás Maduro también debe recapacitar, que no solamente se deje guiar por las declaraciones, no solamente de Rusia, no solamente de la China, sino también las declaraciones del propio México, del propio Bolivia, que creo que es una pauta importante que el propio Chile haya tomado una posición diferente, que el propio Brasil en su momento haya tomado una posición diferente. Eso da como consecuencia de que creo que esto lo debe estar a meditando y en este caso dar un paso al costado y entrar a un proceso de transición. Si no quiere reconocer el triunfo de Edmundo González, para que se vaya a un proceso de transición Venezuela para que luego haya unas elecciones democráticas por un nuevo presidente, pero que él dé un paso al costado y que en este momento se dé a un gobierno de transición que pueda convocar a nuevas elecciones.
– ¿Qué precauciones deberíamos tomar al respecto a una posible segunda ola de migrantes venezolanos?
En las circunstancias que estamos, definitivamente va a haber una segunda ola mucho más fuerte que la primera. En ese sentido, yo creo que el Perú debe tomar sus pautas, debe tomar sus precauciones, debe tomar sus limitaciones, no con eso estar cerrando las puertas a nuestros hermanos venezolanos, sino que también tenemos que ser conscientes que el Perú está atravesando una crisis económica y lamentablemente los hermanos venezolanos que han venido, todos no son gente de buen vivir, sino que fundamentalmente por la propia estrategia del señor Maduro nos ha metido mucha gente de mal vivir, y que eso lamentablemente contamina a aquellos buenos venezolanos que con ansias de poder lograr liberalizarse de un gobierno autoritario como el de Venezuela.
