Sofia Coppola retrata a ‘María Antonieta’ con la belleza del exceso, llena de vestidos y zapatos con una gama de colores pasteles, además, de música de los 80.
Por: Gianina Laredo
‘María Antonieta’ es una película estrenada en el 2006 dirigida por la estadounidense Sofia Coppola. Este filme inspirado en la frívola y superficial ‘delfina’ de Francia, más conocida como Maria Antonieta de Austria, se casó en 1770, a los catorce años, con Luis XVI de Francia, en un intento por estrechar los lazos entre dos dinastías hasta entonces enfrentadas.
Para entender esta película, hay que tener en cuenta que la directora no quiso hacer una interpretación acertada de los hechos que ocurrieron en el siglo XVIII. Cuando ves por primera vez ‘María Antonieta’ te das cuenta de que no es una película tradicional debido a que al inicio se ven unos créditos con letra rosa acompañado con una canción de punk-rock, algo completamente moderno y esto confunden a algunos porque la protagonista es un personaje histórico de la revolución francesca.
Es que Sofia Coppola elige tratar esta película como un estudio de personaje e identidad, no como una pieza histórica, ¿qué quiere decir esto? Esta era la tercera película que dirigió, anteriormente había hecho ‘Lost in Translation‘ y ‘The Virgin Suicides‘, lo que hace Coppola como directora, es realizar una introspección en la vida de las adolescentes. Cómo es vivir en una sociedad misógina que pretende transformar a la mujer como quiere y cómo ella vive a través de eso, cómo lo siente y actúa.
Para seguir esta línea, ella elige un personaje histórico e interesante como Maria Antonieta y la ve desde el lado de que es una mujer que tuvo importancia en la revolución francesa y que básicamente representa todo lo que fue el exceso, pero al mismo tiempo fue una adolescente que la obligaron a casarse y se vio envuelta en un mundo de fiestas.
En el inicio de la película, vemos un primer plano donde Maria Antonieta está en una posición de reina alrededor de tortas y dulces mientras le hacen la pedicure mira la cámara y sonríe de una manera maquiavélica Los dulces son elementos importantes en la película, ya que todo el tiempo le decían que parecía un pedazo de torta y el significado de esta escena tiene que ver con que ella fue la que despertó la revolución mientras la gente se moría de hambre, ella esta cubierta de excesos y comida, esto habla muchísimo de lo que fue el rococó, un movimiento artístico europeo que se desarrolló a principios del siglo XVIII.
Algo sumamente importante es que se filma en locación, lo cual lo hace más interesante. ‘María Antonieta’ fue una de las pocas películas que le permitieron filmar en el Palacio de Versalles hasta en el salón de los espejos que estuvo en reparación, esto en diseño de producción suma completamente.
Algo clave también es el uso de la pintura. Estamos hablando de una película de época, la fuente original que tienen para representarla visualmente son las pinturas. Coppola utiliza retratos increíbles de Élisabeth Vigée-LeBrun, ella fue la encargada de retratar los momentos de Maria Antonieta. La directora utiliza estas obras y trata de replicarlas para representar la película y cuando hablamos de diseño de producción nos referimos a todo lo estético que vemos en la dirección de arte.
Por otro lado, la responsable del vestuario fue Milena Canonero, anteriormente trabajó con el director Wes Anderson. Canonero tiene un buen sentido de la estética, lo cual esta sería su prioridad al momento de inspirarse en una caja de macarons para el vestuario de la película.
El vestuario tuvo una variedad de colores pasteles y vibrantes, sin embargo, no siempre tiene estar presente el mismo tipo de vestuario durante toda la película, ya que un buen vestuario tiene que acompañar a la narrativa y al personaje en sí.
Debido a que la película nos quiere hacer una retrospección de la identidad de la mujer, el vestuario es esencial porque representa la identidad. Todos nos expresamos con lo que tenemos puesto, los colores, texturas, telas, todo habla en el momento que estamos en nuestra vida.
Mientras Maria Antonieta entra más al mundo de las fiestas, el vestuario va cambiando. Las pelucas se vuelven más altas, empieza a aparecer el rosa vibrante, lo cual es clave para ella en esta etapa donde agregan decorados exagerados a su peluca. Todo era exceso en cuanto a la ropa, comida, joyas, mientras el pueblo estaba muriendo de hambre, esto fue llevando poco a poco a la revolución.
El tema de la joyería lo usan para resaltar la riqueza u ostentación, también otra pieza clave son los zapatos diseñados por Manolo Blahnik.
Una escena que resalta es cuando van de compras nos recuerda a las películas de la típica escena del makeover como parte de una película teen pop culture.
Después se empieza a ver el lado más sexual en su vestuario, se ven los escotes cada vez más bajos, cuando más consumida está por el exceso, el vestuario se vuelve más exagerado.
Cuando se vuelve madre, Maria Antonieta se despoja de sus excesos, logra su cometido al estar en el trono, ya que todos esperaban tener un heredero. En el retiro se viste muy rural y la paleta de colores se compone de cremas o blancos. Volvía a ser la adolescente que era antes de llegar a Francia.
Finalmente, entra el último periodo cuando está destruida por los excesos que cometió. Es una parte oscura porque a pesar de que está arrepentida, igual paga por sus errores. Al fallecer su madre e hijo, se viste con ropa oscura. Esta parte es como el duelo que está haciendo por lo que se aproxima.
Sin justificar los actos de la protagonista, en esta película uno puede empatizar con una víctima de una sociedad que la obligó a hacer algo que no quería y se vio influenciada.
Esta es una de las películas más estéticas en cuanto al diseño de arte y la historia que se quiere contar incluyendo los diferentes tipos de arte incluyéndolos de manera armoniosa y Sofia Coppola lo supo hacer una vez más, como en todas sus películas, no resalta el guion sino lo visual.