La quinta ronda del diálogo político entre las delegaciones del Alto Consejo de Estado y de la Cámara de Representantes libias comenzó el viernes pasado en la ciudad de Buznika, en Marruecos, para discutir los criterios de selección de los cargos soberanos.
Esta nueva ronda de diálogo es una continuación de las anteriores sesiones celebradas por las dos partes en septiembre, octubre y noviembre de 2020 en Buznika y Tánger, y que fueron coronadas por la conclusión del Acuerdo global sobre criterios y mecanismos transparentes y objetivos para ocupar cargos de soberanía, previstos por artículo 15 del Acuerdo Político Libio celebrado en diciembre de 2015 en Skhirat.
El pasado sábado, los representantes de ambas delegaciones libias afirmaron que han alcanzado medidas concretas y que están muy avanzados en la cuestión de los puestos de soberanía, saludando el apoyo constante de Su Majestad el Rey Mohammed VI a favor del arreglo de la crisis libia.
En el comunicado de prensa final de esta sesión de diálogo inter-libio, las dos partes señalaron que durante esta reunión se llevó a cabo la revisión de lo acordado sobre la implementación del artículo 15 del Acuerdo Político de Skhirat del 2015.
Las delegaciones del Alto Consejo de Estado y de la Cámara de Representantes libias acordaron la formación y el nombramiento de pequeños grupos de trabajo para tomar medidas prácticas en relación con los ocupantes de los puestos de soberanía.
Este gran avance contribuirá sin duda a resolver la crisis libia y a hacer avanzar los procesos de solución patrocinados por las Naciones Unidas, en particular en lo que respecta a la formación del nuevo poder ejecutivo, la unificación de las instituciones libias, la aplicación de las disposiciones del acuerdo de alto el fuego y el inicio de los preparativos para las elecciones presidenciales y legislativas.
Marruecos, cuyos esfuerzos se han reflejado en su compromiso permanente a acompañar y a mediar entre las partes libias para resolver definitivamente una crisis que duró demasiado tiempo, es consciente de que la estabilidad de Libia es importante para la estabilidad del Norte de África y de la consagración de la integración económica en el Magreb árabe y es por ello, no ha dejado de multiplicar las iniciativas para poner fin al conflicto libio, promoviendo el acercamiento de posiciones entre los diferentes protagonistas.
En contra de las voces pesimistas, Marruecos sigue siendo optimista sobre el futuro de Libia, señaló el canciller marroquí Nasser Bourita, indicando que este optimismo se basa en varios elementos, a saber, la confianza en la capacidad de los libios para superar las diferencias y los importantes avances logrados en los últimos meses a través del diálogo político, superando el estado de caos y falta de diálogo.
Asimismo, consideró que la continuación de las reuniones entre los protagonistas libios es, con razón, una fuente de optimismo.
En definitiva, gracias a las Altas instrucciones del Rey Mohammed VI, Marruecos se compromete, de manera permanente, a apoyar a los libios y acompañarlos sin sustituirlos en sus decisiones, y a seguir comprometido con la legitimidad institucional en Libia y las instituciones legítimas resultantes del acuerdo de Skhirat.