Pero izquierdistas se quedaron mudos cuando se confirmó que responsables eran humalistas
Durante varios días, sectores “progres” de nuestra política y prensa acusaron al exministro de Educación, Idel Vexler, de haber firmado un convenio con el fujimorismo que controla el Congreso para imponer una visión retrógrada sobre sexualidad en los colegios, pero quedaron –una vez más- desmentidos.
El portal Manifiesto señaló que a pesar de que el educador lo había negado, Nuevo Perú, Ojo Público, La Mula y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), insistían en sus imputaciones, pero fue uno de sus ídolos quien tuvo que reconocer que estas eran falsas.
La extitular del Minedu, Marilú Martens, indicó a El Comercio que los textos escolares para el año 2019 habían sido elaborados en la gestión de Jaime Saavedra, y que ella “debió haber detenido la impresión y distribución”. Específicamente, los de un libro de trabajo de comprensión lectora.
“Los textos en cuestión ya habían sido elaborados durante la gestión anterior [de Jaime Saavedra], y en mi gestión se imprimieron y distribuyeron. Por ello, asumo la responsabilidad por no haber parado esos procesos. Definitivamente, ahí hubo un error”, sostuvo la bachiller.
Al parecer, ella no había supervisado estos temas, ya que ahora dice estar en desacuerdo con contenidos que recomiendan evitar tener sexo, especialmente a las mujeres por el simple hecho de serlo
“Quiero recomendar al ministro Alfaro que considere retirar todos estos textos, que son completamente indefendibles. También quiero pedirle que siga fortaleciendo el enfoque de género en todas las instituciones educativas”, dijo.
Se siguió autocriticando porque en la guía de maestros se ha sesgado la respuesta ofrecida a los escolares, como cuando solo se plantea como “adecuado” que “el retraso del inicio sexual trae ventajas”.
Martens acotó que no se opone a las reuniones que el Ministerio de Educación tuvo con políticos de diferentes vertientes, así como con personajes claves en la derrota militar del terrorismo –Luis Giampietri, por ejemplo– pero que la posición de congresistas en estas mesas de consulta no puede ser determinante, ya que el sector tiene la última palabra como ente rector y técnico.
Precisamente, lo mismo que había dicho Vexler, pero a él si lo habían criticado los referidos “progres” que ahora han bajado el tono al revelarse que sus “ídolos” Saavedra fueron los verdaderos culpables de lo que tanto critican.
