– ¿Qué dice de las criticas que hay en contra de que el expresidente Alberto Fujimori cobre su pensión vitalicia?
Considero que el presidente Fujimori tiene pleno derecho a gozar de la pensión de expresidente constitucional de la República, primero, porque fue eso, en tanto que ejerció ese cargo desde el año 90 al 95, desde el año 95 al 2000 y del 2000 hasta de julio a noviembre del año 2000. Entonces, ya el solo hecho de haber cumplido un primer periodo en el año 95 le da el beneficio como expresidente porque la Ley 26519 otorga la pensión a los expresidentes de la República y esa ley fue aprobada en agosto del año 95. Desde ese momento ya él tenía ganado el derecho a percibir su pensión, entonces, que no la haya reclamado hasta casi 24 años después de haber cesado el cargo, no perjudica para nada su derecho y más bien queda en veremos. Me imagino que eso merecerá un pronunciamiento específico del pago de todos los montos devengados desde el año 95, pero yo creo que es clarísimo en la firmeza del derecho que tiene el expresidente Alberto Fujimori al pago de esa pensión.
– Pero, está el argumento de que él aún no ha pagado la reparación civil que le impusieron en sus juicios… ¿Qué tiene que decir al respecto?
Eso no tiene nada que ver. Primero, la Ley 26519 no prevé la posibilidad de quitarle a nadie la pensión. Hay algunas otras normas, civiles, sobre todo, que permiten embargar una parte de las remuneraciones y las pensiones de las personas para cubrir ciertas responsabilidades económicas. En el peor de los casos, el pago de la reparación civil, que además es un pago abusivo porque fue fijado en 57 millones de soles y si usted lo compara con la bicoca que le han fijado a Odebrecht, se dará cuenta que en el caso del presidente Fujimori le fijaron una reparación civil que es impagable para un ser humano. Entonces, más allá de eso, en todo caso podría ser retenida una parte de esa pensión, pero yo creo que de ninguna manera eso puede justificar que se le niegue la pensión.
– ¿Considera, entonces, que Pedro Castillo también podría solicitar su pensión?
En primer lugar, con el señor Castillo, no hay punto de comparación. Me parece hasta insultante hacia el presidente Fujimori compararlo con un señor como Castillo. Más allá de las irregularidades y la conspiración con la que llegó al poder, y que eso en su momento se tendrá que dilucidar y explicar, porque ya hay indicios muy claros, este señor ni siquiera terminó un periodo presidencial, apenas estuvo 16 meses y pleno de corrupción y de ineptitud. Pero en el caso de él, está sin curso en la causal de suspensión que señala la Ley 26519, porque él está sujeto a un proceso de acusación constitucional, cosa que no sucedió con el presidente Fujimori en el primer periodo. En solo el primer periodo le otorga el derecho a suspensión. En cambio, el señor Castillo, pues está veremos, porque puede ser objeto de suspensión. Entonces, son casos totalmente distintos. El presidente Fujimori ha ejercido como presidente de la República en dos periodos, y unos meses en un tercer periodo.
– Ahora, ¿sigue en pie que Alberto Fujimori postule a la presidencia de la República por Fuerza Popular?
Eso, como voluntad y posibilidad que fue anunciada por Keiko Fujimori, sí. Pero eso tiene que seguir los pasos legales y temporales que se establecen para una postulación así. Para cualquier postulación, sea al Congreso, sea a la presidencia de la República.
– ¿No cree que Keiko debería intentar por cuarta vez llegar a la presidencia?
Bueno, esa pregunta yo no la puedo responder. Esa tendría que hacerse la misma señora Keiko Fujimori. Pero ella ha declarado que en caso de que su padre participe activamente en alguna candidatura, ella no sería parte de esa misma candidatura o plancha. Entonces, hay que estar a lo que ella ha señalado. Esa es una decisión personal que pasa luego. Es ratificada por pasos en tiempos y modos que la ley establece.
– ¿En Fuerza Popular temen que el antifujimorismo se reactive y al verlo al señor Alberto Fujimori postular, se vuelva más furibundo y más fuerte?
Por lo menos los fujimoristas, y yo le hablo como fujimorista, pero no puedo hablar más que por mí mismo, no actuamos según los miedos. Si hubiéramos actuado por los miedos, nada se hubiera avanzado en el Perú. El terrorismo no hubiera sido vencido, el país estaría quebrado, destruido. Esa pregunta, perdónenme, pero es una pregunta que nos da el miedo al antifujimorismo y esas cosas. No nos condicionan. Evidentemente hay que tenerlo en cuenta, pero no nos condicionan para decidir, asumir responsabilidades o retos.
