Ellos esperaban poder llegar a Estados Unidos pero el capitán del barco decidió dejarlos en la isla.
Bastante más de 800 migrantes haitianos, integrados diversos chicos y una bebé, que viajaban en un barco carguero con el objeto de migrar a Estados Unidos, recalaron el miércoles en la costa de Caibarién, en la provincia de Villa Clara (centro de Cuba), tras ser dejados por el capitán de la embarcación, según informan los medios locales.
El diario oficial del Partido Comunista, Granma, garantiza que en el navío iban un total de 842 personas, a las que las autoridades cubanas ofrecieron “atención médica y ayuda humanitaria”. El conjunto ha sido alojado de forma temporal en la base de campismo Sierra Morena, a medida que el régimen estableció contacto con las autoridades haitianas “para garantizar el retorno seguro y voluntario de estas personas hacia su país”,
Punta de Maisí, en el extremo oriental de Cuba, está separada de Haití por 77 km del estrecho marino Paso de los Vientos, cuyas fuertes corrientes desvían a menudo los botes de emigrantes haitianos y los realizan naufragar o recalar en Cuba, más que nada en la provincia de Guantánamo, informa la agencia AFP. En febrero pasado, otro conjunto de 292 migrantes haitianos alcanzó la provincia de Ciego de Ávila, además en el interior de Cuba, luego de que el barco en que navegaban quedara a la deriva en el océano, de acuerdo con el periódico provincial Invasor.
De acuerdo con el diario The Miami Herald, si el barco hubiera llegado a Florida, su destino, hubiera sido el desembarco de migrantes haitianos más enorme registrado hasta la fecha. En marzo, una embarcación semejante con 356 haitianos alcanzó la costa de Cayo Extenso, en Los Cayos del sureste de Florida, lo cual sorprendió a las autoridades migratorias estadounidenses. A partir de inicios de octubre, la Guardia Costera estadounidense ha detenido a bastante más de 5.000 haitianos que intentaban conseguir territorio de Estados Unidos de forma ilegal.
