Se explicó que muchos escolares han perdido a sus padres a causa del coronavirus, y forman parte de hogares que priorizan la alimentación por la falta de recursos.
Un nuevo suceso alarma a la población de Lambayeque, ya que apenas comienza este año se han registrado 8000 escolares que no integrarían el sistema educativo. Esto según el director de la Unidad Gestión Educativa Local (UGEL), Ángel Salazar Piscoya. Las principales causas de esta deserción escolar son la pobreza y las nuevas condiciones que implica esta pandemia, mencionó Salazar, quién también añadió que esta cifra triplicó el registro de 2019.
Aclaró que un año antes de la emergencia sanitaria se informó que 2.000 escolares no se incorporaron a los colegios; sin embargo, en 2020 este número se duplicó y en el año en curso este problema se complicó todavía más.
En esa línea explicó que la deserción escolar se analiza en dos aspectos: alumnos que son matriculados y que luego abandonan los estudios, que son el 5% de la población estudiantil, y aquellos que no son matriculados. “Es una situación que nos preocupa, pues todos los escolares deben acceder a la educación gratuita. El Estado debe garantizar este derecho”, remarcó. El funcionario explicó que muchos niños, niñas y adolescentes han perdido a sus padres a causa del coronavirus, y no tienen el respaldo para continuar con sus clases o forman parte de hogares que priorizan la alimentación por la falta de recursos.