Ataques contra bases militares de EE.UU. en territorio sirio se incrementaron en últimos meses
La base militar estadounidense Green Village, instalada sin autorización del gobierno de Siria, fue atacada con cohetes, informó el viernes el Comando Central de las Fuerzas Armadas de EE.UU. (Centcom), a través de un comunicado.
El ente norteamericano detalló que la base próxima al campo petrolero Al-Omar, provincia de Deir Ezzor (este), fue bombardeada el jueves en torno a las 21H32 hora local., sin que hasta el momento se haya determinado la procedencia del ataque,
“El ataque con misiles no provocó pérdidas humanas ni materiales”, aunque puso en peligro a sus fuerzas en la región, refiere el texto.
En la instalación, considerada la mayor infraestructura militar de EE.UU. en Siria, están desplegados efectivos estadounidenses y de las denominadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), patrocinadas por la Casa Blanca y opositoras al Gobierno del presidente Bashar al Assad.
Los ataques contra bases militares estadounidenses en Siria se incrementaron en los últimos meses junto al rechazo popular a la ocupación por EE.UU. de estos territorios, señalan medios de prensa.
En septiembre, la base militar ubicada en la localidad de Remelan, al nordeste de la provincia de Hasakeh (noreste), fue el centro de otro ataque con misiles.
En octubre, un ataque con un cohete tuvo como objetivo una base militar estadounidense en el noreste de Siria.
Invasión desde el 2014
Washington mantiene, desde 2014, una quincena de enclaves militares ilegales en territorio sirio, en su mayoría en campos de petróleo y gas, recursos que extrae en su beneficio sin autorización ni aprobación del gobierno sirio.
La Casa Blanca alegó que creaba estos enclaves para frenar al autodenominado Estado Islámico (Daesh), cuando en realidad las tropas de EE.UU. los emplea para entrenar a grupos armados terroristas y generar desestabilización.
En reiteradas oportunidades, Damasco ha denunciado esta ocupación, el saqueo del petróleo y el gas sirios, además de acusar a EE.UU. de incentivar la actividad terrorista del FDS y otros grupos armados ilegales.