Se proponen mejoras urgentes para la Línea 1 del Metro de Lima antes de la unión con la Línea 2. Ositrán pide aprobar el proyecto rápidamente
Si actualmente la Línea 1 del Metro, que conecta San Juan de Lurigancho (SJL) con Villa El Salvador (VES), experimenta largas filas durante las horas pico debido al alto volumen de pasajeros, en el futuro, cuando se integre con la Línea 2, es probable que el servicio colapse si no se toman medidas urgentes, como la adquisición de más trenes, la ampliación de las estaciones y la modernización del sistema eléctrico.
Esta preocupación ha sido expresada durante las reuniones entre los concesionarios y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). La urgencia de actuar se hace evidente, ya que el tiempo apremia.
Según La República que el 28 de diciembre de 2023, el concesionario Tren Urbano de Lima, responsable de la Línea 1, presentó al MTC y la ATU un estudio de preinversión a nivel de perfil. El objetivo era ampliar la capacidad del servicio para prevenir un colapso inminente.
Según las fuentes consultadas, el objetivo de este plan es reducir la frecuencia de los trenes en la Línea 1 de 3 a 2 minutos durante las horas pico y aumentar la capacidad de atención diaria de pasajeros de 550,000 a 850,000 en los próximos años. El estudio propone la adquisición de 22 nuevos trenes y 5 adicionales para reemplazar a los 5 antiguos (de color rojo), que ya no son suficientes. Además, se plantea la renovación del equipamiento electromecánico, la ampliación de algunas de las 26 estaciones, de los patios y terminales en Villa El Salvador (VES) y San Juan de Lurigancho (SJL). También se sugiere la mejora de la infraestructura eléctrica debido a la llegada de más trenes y la actualización del sistema de control de pasajeros, que incluye torniquetes, validadores y máquinas de recaudo.
Estas medidas son necesarias para evitar un desequilibrio en las capacidades entre la Línea 1 y la Línea 2 del Metro.
No obstante, para obtener los fondos necesarios y comenzar con los estudios, obras y compras requeridas, tanto el MTC como la ATU deben acelerar el proceso de aprobación de la viabilidad del estudio de ampliación de la capacidad de la Línea 1. Esto permitiría posteriormente la firma de una adenda al contrato de concesión vigente hasta el 2041.
Las fuentes de La República señalaron que esta situación es urgente y los plazos son cortos. Según las estimaciones del concesionario de la Línea 1, es crucial que la ATU apruebe el estudio de demanda y los demás componentes para mayo de este año, como máximo. Para lograrlo, debe evaluar todos los aspectos en paralelo y no de manera secuencial, como se ha venido haciendo hasta ahora, advirtieron.
“Se espera que el proceso de negociación de la adenda dure año y medio, desde mayo, porque debe pasar por el MEF, la Contraloría y Proinversión. Así, hacia finales del 2025, se estima firmar la misma para poder arrancar con la fase de inversión, la fase de estudios definitivos de ingeniería y de obras y de la compra de los trenes”, expresaron.
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Es crucial avanzar lo antes posible con la ampliación de la capacidad de la Línea 1 porque, según los plazos establecidos por el MTC, se espera que la ruta completa de la Línea 2 entre en funcionamiento en 2028. En contraste, la mejora de la Línea 1 no se completaría hasta 2030 si comienza en 2026, ya que el proyecto tiene una duración de 4 años.
Ositrán confirma necesidad
“Estamos contra el reloj”, sostiene el ingeniero Miguel González, jefe de Contratos Ferroviarios y del Metro de Lima y Callao del Ositrán (Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público). “Desde el 2020, le hemos venido avisando al concedente (MTC) que la ampliación de la oferta de la Línea 1 requiere de varios años, por lo que debería darle luz verde cuanto antes al proyecto. La compra de trenes demora, los estudios toman tiempo y las obras estarán complicadas porque deberán hacerse por las noches para no afectar el servicio”, indicó.
González advierte sobre el riesgo de no habilitar la nueva estación 28 de Julio en la Línea 1 ni lograr la interconexión con la Línea 2 hasta que se adquieran los nuevos trenes. Sugiere que esta opción podría evitar el rechazo de los pasajeros debido al posible colapso de la primera línea del Metro, lo que afectaría el sistema en su conjunto. Destaca que la Línea 1 ya está saturada, como lo demuestra el hecho de que este año transportará a 180 millones de pasajeros, una cifra sin precedentes en el sistema de metro mundial.
“Es fundamental asegurar la interconexión de ambas líneas del Metro para tener un sistema integrado en servicios y tarifas. Pero para eso se tiene que viabilizar con urgencia la compra de 22 nuevos trenes para la Línea 1 porque si no, no va a poder atender la demanda adicional que tendrá con la Línea 2”, advirtió el director de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia. Él afirma, al igual que el vocero de Ositrán, que los tiempos son demasiado cortos, por lo que lamentó que el titular del MTC no le esté dando importancia a esta necesidad. “Si la Línea 2 empieza en el 2028 y la ampliación de la Línea 1 está recién en 2030, habrá un desfase, un colapso, porque con la interconexión la Línea 1 recibirá entre 60.000 y 100.000 pasajeros adicionales. Por eso urge que entiendan el problema”, manifestó.
Según La República el proyecto tendría un costo de 1.500 millones de soles, con un 60% destinado a obras y un 40% para la adquisición de trenes. También se ha informado que el concesionario Tren Urbano de Lima se ha comprometido a financiar gran parte de la inversión para evitar retrasos. Según las fuentes consultadas, si la Línea 2 comienza en 2028 y la expansión de la Línea 1 se completa en 2030, habrá un desfase y un posible colapso, ya que la interconexión de la Línea 1 recibirá entre 60,000 y 100,000 pasajeros adicionales. Por lo tanto, es urgente que comprendan la gravedad del problema.
Según las estimaciones del concesionario, para el 2028 se podría completar la construcción de la nueva estación y adquirir los primeros trenes, lo que ayudaría a mitigar el impacto. Sin embargo, es crucial que el proyecto avance sin contratiempos.
«Las obras no tendrán demoras porque no hay expropiaciones ni grandes liberaciones de interferencias en la ruta de la Línea 1«, aclararon. Este sería el segundo proyecto de expansión de su capacidad.
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